El president de la Generalitat en funciones, Pere Aragonès, abandona la primera línea política

En la noche electoral del pasado domingo, Pere Aragonès, president en funciones de la Generalitat y coordinador nacional de Esquerra Republicana, dejó entrever su posible dimisión. Este lunes ha dado el paso definitivo y ha anunciado que abandona la primera línea política tras el batacazo electoral sufrido por su partido, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), el 12-M.

Aragonès, de 41 años, ha comparecido en una emotiva rueda de prensa en la sede del partido en Barcelona para informar de su decisión. Ha explicado que no recogerá el acta de diputado y que se centrará en la reorientación de una formación política que enlaza tres fiascos en las urnas.

El dirigente republicano ha reiterado que su partido se irá a la oposición, pero no ha aclarado cómo encaja eso con su voto para elegir presidente de la Generalitat. Tanto el socialista Salvador Illa como el líder de Junts, Carles Puigdemont, han anunciado su voluntad de presentarse a la investidura.

Críticas a una posible investidura del PSC y Junts

Aragonès ha asegurado que "oposición es oposición" y que desde ahí contribuirán a mejorar el país. Ha descartado facilitar una investidura del Partido Socialista y ha afirmado que no participarán de operaciones que necesiten el acuerdo de Junts y PSC.

Esta idea choca con otro momento de su discurso, en el que había dicho que el paso de su formación a la oposición era un "elemento de desbloqueo".

El futuro de la legislatura

El anuncio de Aragonès sirve de cortafuegos interno en un partido aún en shock por los malos resultados. Sin embargo, no aclara el futuro de la legislatura. Tanto Illa, el ganador del 12-M con 43 escaños, como Puigdemont, líder de Junts que obtuvo 36 escaños, han anunciado su voluntad de presentarse a la investidura y ahí los votos de los republicanos son clave.

En el PSC esperan que ERC se avenga a pactar un tripartito con Comuns Sumar. Puigdemont, por su parte, ha pedido un Gobierno en minoría independentista. ERC dice que ni siquiera piensa desojar una margarita que nadie le ha ofrecido, pero también sabe que un escenario de repetición electoral iría en su contra.

Aragonès ha comparecido en solitario, con gran parte de las primeras espadas siguiendo sus palabras desde la parte posterior de la sala de prensa. El republicano ha justificado su decisión por "responsabilidad y honestidad", aunque ha defendido su gestión al frente de la Generalitat, que ha dicho que la historia pondrá en perspectiva.

ERC hará una reflexión colectiva sobre el futuro, ha señalado Aragonès. El partido tiene un proyecto y unos valores que valen la pena y que habrá que fortalecer, ha añadido.