Enrique Ossorio, presidente de la Asamblea de Madrid, ha avalado las descalificaciones del Partido Popular (PP) contra el Gobierno de Pedro Sánchez, calificándolo de "mafia" y "organización criminal".

Esta polémica se produce en el marco de una sesión de control al Gobierno regional, en la que el portavoz parlamentario del PP, Carlos Díaz-Pache, acusó al Ejecutivo nacional de ser "una organización criminal dirigida por los Kirchner de Pozuelo", en referencia a Pedro Sánchez y su esposa, Begoña Gómez.

Ossorio, que es exvicepresidente regional, cortó la protesta de la bancada del PSOE, liderada por Marta Bernardo, argumentando que en legislaturas pasadas también hubo críticas similares contra ejecutivos del PP y que existe un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) sobre el exministro José Luis Ábalos en el caso Koldo.

La oposición ha sumado esta queja a otras en las que acusa a Ossorio de parcialidad, lo que erosionaría la necesaria neutralidad institucional que debería caracterizar su cargo.

Contexto

La tensión entre el Gobierno regional y el Gobierno central se ha agravado en las últimas semanas. Sánchez ha vinculado a la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, con la corrupción, a raíz del caso que afecta a su pareja, Alberto González Amador. Por su parte, Ayuso se ha negado a participar en las reuniones bilaterales convocadas por Sánchez y ha afirmado sentirse "en un estado policial".

Reacciones

Las palabras de Díaz-Pache han sido ampliamente condenadas por la oposición, que las considera inaceptables. El portavoz del PSOE, Daniel Rubio, ha calificado al PP de "partido condenado por organización criminal" y ha acusado a sus miembros de "desestabilizar la democracia".

Ossorio ha defendido las descalificaciones argumentando que son similares a las que se han utilizado en el pasado contra el PP y que están respaldadas por el informe de la UCO sobre Ábalos.

Implicaciones

El aval de Ossorio a las descalificaciones del PP contra el Gobierno central sienta un precedente preocupante. Si este tipo de lenguaje se normaliza, podría erosionar la calidad democrática del debate político en España.

Conclusión

El enfrentamiento entre el Gobierno regional y el Gobierno central se ha intensificado en las últimas semanas, con acusaciones mutuas de corrupción y ataques personales. La actitud de Ossorio, avalando las descalificaciones del PP, es un nuevo ejemplo de la polarización que se vive en la política española y del deterioro del debate político.