El PSC prioriza gobernar en solitario en Cataluña sin los comuns en el Govern

El partido que ganó las elecciones en Cataluña quiere contar con el apoyo de ERC o Junts para la investidura

Salvador Illa quiere comenzar la legislatura con un gobierno en minoría y después analizar si procede incorporar a otros partidos

Tras la victoria del PSC en las elecciones catalanas, el partido que lidera Salvador Illa está trabajando en la formación de un gobierno en solitario, sin incluir en su gabinete a los comuns de Jéssica Albiach. Esta estrategia, que tiene como objetivo evitar repetir un ejecutivo tripartito como el que gobernó Cataluña hace 20 años, se basa en la confianza de los socialistas en poder articular mayorías absolutas con el apoyo de ERC o Junts. Los comuns, por su parte, han ofrecido su apoyo al PSC para reforzar las políticas de izquierdas, pero su propuesta ha sido descartada por los socialistas.

La dirección del PSC considera que gobernar en solitario les aportará más ventajas que inconvenientes, ya que les permitirá contar con una mayor libertad de acción y evitar posibles conflictos con los comunes, que ya se han visto reflejados en este mandato. Además, los socialistas creen que están en disposición de articular varias mayorías absolutas alrededor de su eje, tanto a su izquierda con ERC y comuns como a su derecha con Junts, con quien comparten buena parte de su modelo socioeconómico.

La formación de la Mesa del Parlament, prevista como máximo para el día 10, será el primer pulso para dilucidar cómo se encarrila la negociación de la investidura. El nombre del presidente o presidenta y su color político dará muchas pistas sobre el acuerdo final, ya que el PSC quiere garantizarse la mayoría también a dos bandas, con Junts pero también con la izquierda.

En cuanto a la investidura, todas las esperanzas de los socialistas están puestas en los republicanos. La dimisión del presidente en funciones de la Generalitat, Pere Aragonès, y los anuncios de Oriol Junqueras y Marta Rovira de que dejarán sus cargos, imprimen todavía más incertidumbre sobre la decisión final de los republicanos, que celebrarán un congreso extraordinario el próximo 30 de noviembre.

El PSC intuye, con las máximas reservas, que ERC acabará votando a Illa, pero no da ningún recorrido a la fórmula ideada por Carles Puigdemont de recabar los votos de los republicanos para intentar su investidura. Esta era al menos la impresión dominante en el PSC tras la carta publicada el martes por Oriol Junqueras, que presidirá ERC hasta después de las elecciones europeas, que reitera que irán a la oposición, que no atenderán los cantos de sirena del expresident y que usarán sus votos de forma “constructiva”.

Sin embargo, la formación republicana está sumida a la máxima presión y en una crisis profunda. Por ahora, pesos pesados del partido como el consejero de Interior, Joan Ignasi Elena, o el exportavoz de ERC, Joan Tardà, abogan por rechazar la repetición electoral.

A la espera de la decisión de ERC, los socialistas han arrancado los contactos con la certeza de que gobernar en solitario, con independientes que puedan aportar transversalidad, les comportará más ventajas que inconvenientes

El principal escollo para el PSC es convencer a ERC de que, pese a sus malos resultados, una situación de bloqueo y una eventual repetición electoral sería peor para sus intereses. En el caso de los comuns, su propuesta sigue siendo entrar en el Govern, pero su portavoz Joan Mena apuntó este lunes que querían priorizar un acuerdo sobre los contenidos y que es evidente que puede haber diferentes fórmulas de colaboración.

Con el 28% de los votos, los socialistas alcanzaron en Cataluña una victoria contundente de 42 diputados, seis más que Junts (35) y 22 más que ERC (20). Pese a ello, los socialistas están muy lejos de la mayoría absoluta y necesitan el voto de una de esas dos fuerzas para la investidura.

La campaña de las europeas dilatará los posibles acuerdos y el preludio será cómo queda la Mesa del Parlament, prevista como máximo para el día 10. El nombre del presidente o presidenta y su color político dará muchas pistas sobre el acuerdo final. El PSC quiere garantizarse la mayoría también a dos bandas, con Junts pero también con la izquierda. El PP ya ha avisado que le corresponde una silla de ese órgano.

Illa no hace declaraciones desde la noche electoral pero este miércoles envió una carta a la militancia en la que sostiene que la nueva etapa en Cataluña debe ser sinónimo de “estabilidad, diálogo y progreso”. “Una Cataluña, la que se pone en marcha, sin bandos ni bloques”, subraya. El líder del PSC ha achacado el triunfo entre múltiples factores a las políticas del Gobierno y la “apuesta firme” de Pedro Sánchez por “el diálogo y la convivencia”. “Quiero agradecer profundamente la complicidad del conjunto del socialismo español con Catalunya y la ciudadanía”, ha remarcado. La carta anuncia el mitin que Sánchez ofrecerá este sábado en Barcelona, que se adivina como el pistoletazo de salida de la campaña de las europeas.