El PSOE se prepara para una larga batalla judicial y denuncia un "acoso" sin precedentes

El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) se encuentra en medio de una batalla judicial que podría durar mucho tiempo, según afirman la mayoría de los consultados. El partido ha contratado a un prestigioso abogado, Gonzalo Martínez Fresneda, para hacer frente a las posibles imputaciones de varios de sus miembros, entre ellos la asesora de La Moncloa Pilar Sánchez Acera.

El PSOE denuncia que está siendo víctima de un "acoso" por parte de algunos jueces que, según varios dirigentes consultados, están "acosando" al Ejecutivo. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y su equipo consideran que esta ofensiva se ha intensificado de forma calculada justo cuando se acerca el 41º congreso socialista en Sevilla.

Durante el congreso, los dirigentes del PSOE han lanzado duros mensajes contra los jueces, a los que acusan de estar al servicio de la oposición para desacreditar al Gobierno. El secretario de organización del PSOE, Santos Cerdán, llegó a afirmar que hay una "industria del odio" que está generando "fango, ruido y bilis" contra el Ejecutivo.

El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero también se sumó a las críticas contra los jueces, aunque con un tono más irónico. Zapatero afirmó que la justicia es "lenta", pero que quizás haya que convocar "muchos congresos del PSOE" para que se acelere.

El PSOE admite que ha tenido un "foco de corrupción grave" en el Gobierno, el llamado caso Koldo, pero insiste en que las demás derivadas de este caso son totalmente falsas. El partido también asegura que otros casos contra la mujer o el hermano de Sánchez o contra el fiscal general no tienen contenido penal real.

La número dos del PSOE, María Jesús Montero, también incidió en esta línea, acusando a los medios de comunicación de participar en la campaña de desprestigio contra el Gobierno. Montero afirmó que la oposición utiliza a las instituciones judiciales para "machacar al contrario" y que el PP solo quiere "derribar a Sánchez".

Uno de los apoyos más firmes del Gobierno en esta batalla judicial es el sindicato UGT. Su secretario general, Pepe Álvarez, afirmó que "el único sindicato que interesa a la derecha es Manos Limpias, que ni es sindicato ni tiene las manos limpias". Álvarez aseguró que la derecha está intentando "derrocar a este gobierno por la puerta de atrás" y que la UGT va a apoyar al "Gobierno de izquierdas más transformador de la historia de nuestro país".

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, fue el único dirigente socialista que discrepó de esta línea general. García Page afirmó que el PSOE no puede ocupar el papel de víctima y que debe evitar todo lo que signifique poner en cuestión el sistema institucional y constitucional.

La batalla judicial que enfrenta el PSOE puede tener un impacto significativo en el futuro del partido. Si el partido sale victorioso, podría fortalecerse y consolidar su posición en el Gobierno. Sin embargo, si el partido pierde, podría debilitarse y perder la confianza de sus votantes.