El Rey recibe a Illa en la Zarzuela tras 9 años de ausencia de presidentes catalanes
El presidente de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa, ha sido recibido este miércoles en el Palacio de la Zarzuela por el Rey Felipe VI en una audiencia que rompe con nueve años de ausencia de presidentes catalanes en este tipo de encuentros. Illa ha declarado estar "muy contento" por esta reunión, la segunda que mantienen desde que fue investido el pasado 14 de agosto.
"Recuperación de la normalidad institucional"
La portavoz del Govern, Sílvia Paneque, ha enmarcado esta audiencia en el proceso de "recuperación de la normalidad institucional" tras casi una década de ausencias. Illa ha saludado al monarca y le ha acompañado durante su visita al Nou Port Olímpic de Barcelona a finales de agosto, en un gesto que también apuntaba a esta recuperación.
El último presidente catalán que visitó la Zarzuela para mantener una audiencia privada con el Rey fue Artur Mas en 2015. A partir de entonces, los desencuentros se han sucedido y la de hoy ha sido una audiencia que se enmarca en el proceso de "recuperación de la normalidad institucional", según la portavoz del Govern, Sílvia Paneque, después de casi una década de ausencias.
Ausencias anteriores
Esta "normalidad" aterriza después del periodo en el que el ejecutivo catalán estuvo gobernado por los independentistas, que rechazan a Felipe VI como jefe del Estado. Carles Puigdemont, Quim Torra y Pere Aragonès evitaron este acto junto a Felipe VI.
La última vez que el actual president de la Generalitat y el Rey se vieron fue a finales del mes de agosto, cuando Felipe VI acudió a Barcelona en una visita institucional en la que pudo visitar el Nou Port Olimpic de la Ciudad Condal.
Un acto rutinario
Esta reunión es un acto rutinario por el que todos los presidentes autonómicos pasan tras ser investidos en sus respectivas regiones. Sin embargo, Carles Puigdemont, Quim Torra y Pere Aragonès evitaron este acto junto a Felipe VI.
Illa ha roto con esta tendencia y ha acudido a la Zarzuela para mantener una audiencia con el Rey, un gesto que ha sido interpretado como un paso más en la "recuperación de la normalidad institucional" en Cataluña.