El singular Pasaje Rivarola: 100 años de arquitectura simétrica en Buenos Aires

El pasaje porteño que cumple 100 años y es la única cuadra de la Ciudad construida en "espejo"

En el corazón de San Nicolás, se encuentra el Pasaje Rivarola, una cuadra única en Buenos Aires por su armónica y simétrica construcción. Construido entre 1924 y 1926, este pasaje alberga ocho edificios idénticos y cuatro cúpulas, una en cada esquina.

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Una inversión con valor patrimonial

Originalmente propiedad de la compañía de seguros La Rural, el Pasaje Rivarola era una inversión destinada a rentas. Sin embargo, su diseño excepcional le otorgó un gran valor patrimonial, convirtiéndolo en la única cuadra construida en "espejo" de la ciudad.

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Arquitectura y detalles únicos

Los edificios del pasaje cuentan con pisos de pinotea, ascensores Otis, revestimientos de mármol y mansardas de tejas francesas. Las cúpulas, aunque ornamentales, son un elemento distintivo del conjunto.

Una de las cúpulas alberga un depósito, mientras que otra funciona como un espacio común para los vecinos, con una terraza llena de plantas.

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Un nuevo renacimiento

En los últimos años, el Pasaje Rivarola ha experimentado un renacimiento gracias a la llegada de un café y a una incipiente organización vecinal. Estos esfuerzos han puesto en valor este rincón único de Buenos Aires.

La necesidad de intervención de la Ciudad

A pesar de su valor patrimonial, el mantenimiento y la restauración del pasaje requieren la intervención de la Ciudad. El gobierno porteño ha llevado a cabo algunas intervenciones similares en otros barrios, pero el Pasaje Rivarola merece una atención especial para preservar su belleza y legado.

"El valor patrimonial del pasaje es enorme. Pero todos sabemos que el mantenimiento, la preservación y restauración de las fachadas necesitan también de la intervención de la Ciudad". - Marga Fabbri, arquitecta y artista plástica

El Pasaje Rivarola es un testimonio de la riqueza arquitectónica de Buenos Aires. Su construcción en "espejo" lo convierte en una curiosidad única, que invita a los vecinos y turistas a admirar su belleza y a reflexionar sobre la importancia de preservar nuestro patrimonio histórico.

Fuente: Clarín