El Dr. Sten Ekberg pierde peso y mejora su salud comiendo tocino, mantequilla y huevos

Durante décadas, se ha dicho que el tocino, la mantequilla y los huevos son perjudiciales para la salud debido a su alto contenido de grasa y colesterol. Se han relacionado con enfermedades cardíacas y aumento de peso, según muchos expertos en salud.

Sin embargo, el Dr. Sten Ekberg, un nutricionista registrado de Georgia, desafió esta creencia al someterse a un experimento personal que cambió su perspectiva. Ekberg decidió comer una dieta cetogénica “limpia”, basada en alimentos como tocino, mantequilla y huevos, durante 30 días consecutivos. Su objetivo era ver si esta alimentación, baja en carbohidratos y alta en grasas, podía revertir los daños que había sufrido tras haber consumido 10 días de comida chatarra.

Resultados sorprendentes

Los resultados fueron sorprendentes: su peso corporal disminuyó de 203 libras (92 kg) a 189 libras (86 kg), y sus niveles de insulina, glucosa, triglicéridos y colesterol, así como indicadores de daño hepático, se normalizaron significativamente.

Antes de comenzar su dieta cetogénica, Ekberg había realizado otro experimento donde comió únicamente comida chatarra durante 10 días. El impacto en su salud fue notable: ganó 10 libras (4,5 kg) en poco más de una semana y sus análisis mostraron un aumento peligroso en varios marcadores de salud, incluidos insulina, colesterol y triglicéridos. Su preocupación principal era si la dieta keto podría revertir estos efectos en tan poco tiempo.

Durante los 30 días, sus comidas consistían en ensaladas con proteínas, tocino, aceites saludables y vegetales, y en ocasiones disfrutaba de omelets con tocino, aguacate y carne. Además, practicaba el ayuno intermitente, consumiendo entre una o dos comidas al día y ayunando entre 16 y 24 horas.

A los tres días de iniciar la dieta cetogénica, Ekberg alcanzó un estado metabólico llamado cetosis, en el cual el cuerpo comienza a quemar grasa en lugar de azúcar para obtener energía. Durante el resto del mes, mantuvo este estado, lo que le permitió revertir muchos de los daños causados por la comida chatarra.

Al final del mes, el Dr. Ekberg notó una mejoría general en su salud. Su peso cayó a un rango saludable y sus análisis mostraron que todos los niveles de riesgo, incluidos insulina, triglicéridos y marcadores de daño hepático, habían vuelto a la normalidad. Específicamente, su insulina bajó de 5.7 a 3.4, y sus triglicéridos se redujeron de 101 a 60, niveles que se consideran saludables.

Uno de los aspectos más interesantes fue que su colesterol, a pesar de haber comido grandes cantidades de grasa, apenas cambió, pasando de 222 a 220, dentro del rango saludable para él.

Precauciones con la dieta cetogénica

Si bien el experimento de Ekberg sugiere que una dieta cetogénica bien balanceada puede mejorar varios indicadores de salud, no está exenta de riesgos. Instituciones como la Organización Mundial de la Salud y el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos advierten sobre el consumo frecuente de carnes procesadas, como el tocino, debido a su relación con un mayor riesgo de cáncer. Los nitratos y nitritos utilizados para conservar estos productos pueden transformarse en carcinógenos cuando se cocinan a altas temperaturas.

Además, la dieta keto puede provocar efectos secundarios en algunas personas, como presión arterial baja, cálculos renales o deficiencias de nutrientes, lo que subraya la importancia de consultar a un médico antes de realizar cambios radicales en la dieta.

Sin embargo, los estudios sobre esta dieta indican que los resultados pueden variar, y que, como en todo, el equilibrio y la moderación son clave para mantener una buena salud.