El verano pasado fue 2,2 ºC más caluroso que las temperaturas medias
Un nuevo estudio publicado en la revista Nature revela que el verano de 2023 fue el más caluroso en los últimos 2.000 años en el hemisferio norte. Las temperaturas terrestres entre los 30 y los 90 grados de latitud norte alcanzaron 2,07 grados Celsius (3,73 grados Fahrenheit) más que los promedios preindustriales, según el estudio.
Temperaturas extremas
Los investigadores utilizaron registros de estaciones meteorológicas que se remontan a mediados del siglo XIX, combinados con anillos de miles de árboles de nueve lugares del hemisferio norte, para recrear cómo eran las temperaturas anuales en un pasado.
Los resultados muestran que el verano pasado fue 2,2 ºC más cálido que las temperaturas medias estimadas para los años comprendidos entre el 1 y el 1890, según las mediciones de los anillos de los árboles.
Cambio climático y El Niño
El calentamiento provocado por el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero causadas por la quema de combustibles fósiles se vio amplificado el verano pasado por un patrón climático de El Niño que generalmente conduce a temperaturas globales más cálidas.
"El cambio climático está alimentando nuevos fenómenos meteorológicos extremos, como olas de calor más intensas y frecuentes", afirma Jan Esper, científico del clima de la Universidad Johannes Gutenberg de Alemania y coautor del estudio.
Récord histórico
El verano de 2023 fue el más cálido de los registrados desde 1850, cuando comenzaron los registros modernos de temperatura global. Científicos europeos determinaron el año pasado que el periodo comprendido entre junio y agosto había sido el más caluroso de los registrados desde 1940, un claro indicio de que el cambio climático está alimentando nuevos fenómenos.
"Cuando se observa el largo barrido de la historia, se puede ver lo dramático que es el calentamiento que estamos experimentando", dice Esper.