Elecciones en el PJ: la interna entre Cristina y Kicillof toma temperatura

El Partido Justicialista (PJ) se encamina hacia una interna con Cristina Fernández de Kirchner como principal candidata. Las elecciones primarias de 2025 serán un test de unidad para el peronismo.

La grieta entre Cristina y Kicillof

La crisis entre Cristina Fernández de Kirchner y Axel Kicillof está en aumento. El malestar en el Instituto Patria con el gobernador de Buenos Aires es evidente. Cristina le reclamó a Kicillof que sus ministros juntaran avales para la lista "Federalismo y Justicia" de Ricardo Quintela y volvió a cargar contra la indefinición de su exministro de Economía en la interna del Partido Justicialista.

La lista "Primero la Patria" que encabeza Cristina Fernández de Kirchner no incluyó dirigentes de La Cámpora en las cinco vicepresidencias. Esta decisión deja en claro que "el problema de Axel no es con La Cámpora sino con Cristina", según afirman en el entorno de la ex presidenta.

El fin de ciclo del poder delegado

La escalada de la interna entre Cristina y Axel abre un interrogante también sobre el fin de ciclo del poder delegado en el peronismo. La presidencia de Alberto Fernández derivó en la llegada de Javier Milei al poder, lo que marca un nuevo escenario.

La eventual fractura del vínculo entre el gobernador y la ex presidenta expone a los protagonistas a una pelea electoral cuerpo a cuerpo para definir la jefatura del peronismo.

Los posibles candidatos

Si Axel Kicillof dejara de ser "el candidato de Cristina" de cara al 2027, el clamor para que Cristina sea candidata podría tener continuidad también más allá de la interna del PJ.

El mismo dilema se le presenta a Kicillof, quien ya es imaginado por algunos dirigentes de su gabinete como posible cabeza de lista de candidato a diputado nacional si escala la interna con el kirchnerismo.

La agrupación de Máximo Kirchner domina 12 municipios de la provincia de Buenos Aires y va por más. También son varios los jefes comunales que no descartan pelear por la gobernación, como Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas), Gustavo Menéndez (Merlo) y Federico Achaval (Pilar).

Kicillof ya tendría un preferido para su sucesión: Carlos Bianco, su jefe de gabinete, amigo y funcionario de mayor confianza.

El intento de Kicillof por desescalar la interna

Este sábado, Kicillof intentó desescalar la interna con un mensaje titulado "Construir un escudo y una alternativa: para eso, unidad". En su mensaje, expresó que "Quintela no es mi candidato, es un gobernador y un dirigente que viene enfrentando, con un coraje que no abunda, las políticas de Milei desde una provincia alejada de los medios y las redes porteñas".

Más allá de esta postura, el mandatario respaldó al gobernador de La Rioja: "Es un error pensar que se trata de un dirigente al que yo 'subo o bajo', pero sobre todo es un gran error atacarlo. La lógica del sometido o traidor es una lógica que entró en crisis y que viene causando malos resultados. Pareciera que no se registra del todo lo que está pasando en el país y en nuestra fuerza política: hay enojos, diferencias y desacuerdos. Esos reclamos, esos enojos deben ser escuchados con humildad y de ninguna manera pueden ser descalificados como signos de traición".

Kicillof remarcó que "Cristina está en el corazón del pueblo, también en el mío y no tengo que rendir examen de ese sentimiento. Con los dirigentes que se oponen, con la CGT y las dos CTA, con los movimientos sociales, con todas las agrupaciones, con todos los gobernadores e intendentes, con toda la militancia; con nuestras diferencias pero sobre todo con nuestro compartido amor por la patria, espero que el Partido Justicialista dedique toda su energía a fortalecer el escudo y la alternativa que tanto necesita nuestro pueblo".