Las elecciones vascas han marcado un antes y un después en la historia de la región, consolidando un profundo cambio social. La votación ha reflejado la madurez de la sociedad vasca y su apuesta por la convivencia, dejando atrás años de violencia política.
Renovación generacional y nuevas demandas
La irrupción de nuevas generaciones en el escenario político ha sido uno de los factores clave de estos comicios. El electorado, especialmente el más joven, ha priorizado las preocupaciones socioeconómicas frente a las reivindicaciones identitarias. Esta tendencia se venía gestando desde las elecciones de 2020 y se ha consolidado en estas últimas, con un importante ascenso de EH Bildu, que ha disputado la hegemonía al PNV hasta igualarle en escaños.
PNV y PSE reeditarán el Gobierno vasco
A pesar del retroceso del PNV, que ha perdido escaños pero ha ganado en votos, este partido seguirá liderando el Gobierno vasco con el apoyo del PSE-EE. Esta alianza garantiza la estabilidad y la pluralidad de una sociedad cada vez más abierta.
EH Bildu: un proceso de normalización aún por culminar
El auge de EH Bildu ha sido uno de los aspectos más destacados de estas elecciones. La izquierda abertzale ha logrado un importante número de votos, beneficiándose de la crisis de la izquierda tradicional. Sin embargo, a pesar de estos avances, el electorado percibe que EH Bildu aún no ha madurado lo suficiente para gobernar. La falta de empatía del candidato con las víctimas de ETA ha puesto de manifiesto la necesidad de que la formación complete su proceso de normalización política.
Retos para el nuevo Gobierno
El nuevo Gobierno vasco tendrá que afrontar importantes desafíos, como la renovación del Estatuto de Gernika y la exigencia social de una mayor autogestión. El cambio social experimentado en Euskadi ha modificado el marco del debate y la opinión vasca reclama más y mejor autogobierno, pero rechaza la independencia. En este contexto, es posible el diálogo territorial vasco y la búsqueda de acuerdos entre nacionalistas y no nacionalistas.
El PP sigue al margen de la realidad vasca
El PP ha logrado un escaso resultado en estas elecciones, reafirmando su marginalidad en Euskadi. El discurso del PP nacional, que niega la evolución positiva de EH Bildu y la identifica con un terrorismo inexistente, está alejado de la realidad vasca. Esta postura dificulta la integración del PP en el panorama político vasco y su capacidad de influir en el Gobierno de España, donde cuenta con el apoyo de Núñez Feijóo.
