Repudio a la eliminación del Fondo de Asistencia para Víctimas de Trata
Numerosas organizaciones sociales y representantes de la sociedad civil expresan su rechazo a la eliminación del Fondo de Asistencia para Víctimas de Trata, una medida implementada por el Gobierno nacional. El fondo, que fue creado en 2013 y validado por tres gestiones gubernamentales, había sido reconocido como un avance significativo en la asistencia y reparación de víctimas de trata y explotación.
Un fondo con un impacto tangible
Según datos oficiales, el Fondo de Asistencia para Víctimas de Trata había beneficiado a 498 personas, otorgando reparaciones económicas por un monto total de $562.273.494,93. Su funcionamiento se basaba en la liquidación de bienes decomisados en causas relacionadas con la trata y explotación, lo que permitía indemnizar a las víctimas y evitar la depreciación de los activos durante el proceso judicial.
Críticas a la eliminación
Las organizaciones denuncian que la eliminación del fondo es una medida regresiva que revictimiza a las sobrevivientes de trata. Argumentan que el fondo no solo proporcionaba asistencia económica, sino que también representaba un símbolo de reparación y reconocimiento del daño causado por este delito.
Además, señalan que la eliminación se realizó sin una justificación clara y sin considerar las implicaciones para las víctimas. El Gobierno ha alegado supuestas falencias en la gestión del fondo, pero estas afirmaciones han sido refutadas por las organizaciones, que destacan los rigurosos controles y la transparencia que existían en su funcionamiento.
Un retroceso en la lucha contra la trata
La eliminación del Fondo de Asistencia para Víctimas de Trata es vista como un retroceso en los esfuerzos para combatir la trata de personas en el país. Las organizaciones advierten que esta medida debilita el sistema de protección a las víctimas y envía un mensaje equivocado a los tratantes.
Exigen al Gobierno que restituya el funcionamiento del fondo y que garantice la asistencia y reparación integral a las víctimas de trata, un delito grave y vulnerador de derechos humanos.