Miles de venezolanos han acudido a las urnas este domingo 28 de julio de 2024, en una histórica jornada electoral para elegir a su próximo presidente. Con Nicolás Maduro y Edmundo González Urrutia como principales contendientes, el país está a la espera de los resultados oficiales. A medida que los centros de votación comienzan a cerrar, el conteo de votos está en marcha, generando una atmósfera de expectativa y tensión en todo el país.

Jorge Rodríguez, jefe de la campaña de Nicolás Maduro, ha insinuado que el presidente podría haber ganado las elecciones. Rodríguez ha declarado a la prensa que, aunque no se pueden ofrecer resultados oficiales en este momento, el ambiente general sugiere una victoria para el oficialismo. La declaración se produce mientras Rodríguez y otros líderes del chavismo se muestran optimistas y confiados en el resultado.

Los cancilleres de Argentina, Costa Rica, Ecuador, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay están pidiendo garantías internacionales para asegurar que los resultados de las elecciones presidenciales en Venezuela sean respetados. En un comunicado emitido recientemente, los cancilleres enfatizan la necesidad de un conteo transparente que permita la supervisión por parte de veedores y delegados de todos los candidatos. El llamado surge en un contexto de creciente incertidumbre y tensión en torno a la jornada electoral que está llevando a cabo en el país sudamericano.

Vladimir Padrino, ministro de Defensa de Venezuela, ha asegurado que se garantizará la paz durante y después de las elecciones. En una rueda de prensa, Padrino ha prometido que la “operación remate” ordenada por Nicolás Maduro se llevará a cabo de manera que se respete la voluntad del pueblo. Esta declaración busca tranquilizar a la población y reafirmar el compromiso con la estabilidad durante el proceso electoral.

La jornada electoral en Venezuela continúa desarrollándose con una mezcla de expectativa, tensión y esperanza, mientras el país aguarda los resultados finales que definirán su futuro político.

Varias decenas de motorizados chavistas llegaron a un centro de votación en Caracas, provocando un enfrentamiento con opositores que esperaban el escrutinio de las elecciones presidenciales. El altercado, que incluyó insultos y golpes, se desarrolló ante la mirada impasible de los policías presentes. Entre los motorizados se encontraba Nahum Fernández, jefe de gobierno del Distrito Capital, lo que acaloró aún más los ánimos. La ONG Provea denunció que los motorizados estaban allí para "amedrentar a ciudadanos que esperan el escrutinio electoral".

Miles de venezolanos se congregan en Bogotá y otras ciudades colombianas, esperando los resultados con la ilusión de un triunfo opositor. Colombia alberga a cerca de 2.8 millones de venezolanos desplazados. Solo 7,012 migrantes en Colombia lograron acreditarse para votar este domingo, enfrentando múltiples obstáculos. Las calles están llenas de celebraciones, pancartas y sonidos de cornetas.

La Plataforma Unitaria Democrática, que respalda la candidatura de Edmundo González, denuncia que sus representantes ante el Consejo Nacional Electoral (CNE) no pueden acceder a la sede del organismo electoral, a pesar de estar acreditados. Eugenio Martínez, periodista experto en elecciones, asegura que los técnicos de la coalición están presentes en el CNE, aunque los representantes políticos no.

El equipo de campaña de Edmundo González Urrutia llama a los ciudadanos a regresar a los centros de votación para presenciar el escrutinio de los votos. La Ley Orgánica de Procesos Electorales establece que el escrutinio es público y permite la presencia de electores y testigos electorales en el local.

El candidato presidencial Edmundo González y la líder opositora María Corina Machado se dirigieron a sus seguidores desde su comando de campaña. "Reiteramos a todos los ciudadanos que tienen derecho a participar en la verificación ciudadana de este proceso", dijo González. Machado instó a los venezolanos a quedarse en los centros de votación en vigilia, enfatizando que "nuestros testigos tienen derecho a tener su acta". González cerró con un mensaje de paz y celebración.

Menos de 100 personas, entre canciones bolivarianas y pancartas, se concentran en la sede del comando de campaña de Nicolás Maduro. Un perímetro de seguridad fue establecido alrededor del lugar.

La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, se pronunció en sus redes sociales sobre los comicios venezolanos. "Estados Unidos respalda al pueblo de Venezuela que expresó su voz en las históricas elecciones presidenciales de hoy. Hay que respetar la voluntad del pueblo venezolano", afirmó Harris.

Cientos de venezolanos en Miami se congregan en el Parque José Martí, esperando los resultados de las elecciones. Desde 2019, los consulados venezolanos en EE.UU. están cerrados, impidiendo que los venezolanos en el exterior participen en las elecciones. La congresista Maria Elvira Salazar advirtió que si Nicolás Maduro no reconoce los resultados, enfrentará nuevas sanciones.

Desde el comando de María Corina Machado, se reporta una participación del 54,8% del padrón electoral, alrededor de 11,7 millones de votantes, a dos horas del cierre de las urnas.

Las elecciones presidenciales en Venezuela están marcadas por una alta tensión y expectativa. Los venezolanos esperan los resultados que podrían definir el futuro político del país. Con el cierre de urnas y el inicio del escrutinio, el mundo sigue de cerca cada acontecimiento.

Los centros de votación han estado abarrotados desde temprano. En Caracas y otras ciudades, los ciudadanos formaron largas filas, algunos incluso desde la noche del sábado, para ejercer su derecho al voto. Aunque la hora oficial de cierre de urnas era las 6:00 pm, las autoridades electorales han anunciado que los centros permanecerán abiertos mientras haya votantes en fila.

Nicolás Maduro, tras votar en la Escuela Ecológica Bolivariana Simón Rodríguez, afirmó que respetará y defenderá el resultado oficial emitido por el Consejo Nacional Electoral (CNE). Por su parte, Edmundo González Urrutia, el candidato opositor, expresó su disposición a defender cada voto, instando a sus seguidores a permanecer vigilantes durante el conteo.

La participación ha sido significativa, con un reporte del comando de campaña de María Corina Machado indicando que el 54,8% del padrón electoral, aproximadamente 11,7 millones de votantes, ha ejercido su derecho hasta dos horas antes del cierre de urnas. En las calles, la tensión es palpable. En algunos puntos, se han reportado intentos de intimidación por parte de motociclistas chavistas, pero la determinación de los votantes prevalece.

La comunidad internacional está atenta a los acontecimientos en Venezuela. Desde Japón, el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, ha hecho un llamado a todas las partes a honrar sus compromisos y respetar el proceso democrático. La vicepresidenta de EEUU, Kamala Harris, también ha expresado su apoyo al pueblo venezolano, subrayando que la voluntad popular debe ser respetada.

Juan Carlos Caldera, testigo de la oposición ante el CNE, ha explicado que el escrutinio es un acto público y que los ciudadanos pueden observar el proceso en los centros de votación. Esta transparencia es clave para asegurar la legitimidad de los resultados. Además, la líder opositora María Corina Machado ha instado a cerrar los centros donde no haya personas en fila y a garantizar que todos los testigos se lleven el acta de votación, como prueba del conteo.

Estas elecciones representan un punto crucial para Venezuela. Nicolás Maduro, en el poder desde 2013, busca una nueva reelección en medio de una crisis económica y social. En contraste, Edmundo González Urrutia promete un cambio radical, enfocado en la reconstrucción del país y la restauración de la democracia. La alta participación y la movilización de los votantes reflejan el deseo de cambio y la resiliencia del pueblo venezolano.

A medida que avanza el conteo, se plantean varios escenarios. Si Maduro es reelegido, se anticipa la continuación de sus políticas, pero con posibles desafíos internos y externos. Si González Urrutia gana, se espera una transición complicada, con promesas de amnistía y reformas profundas. Leopoldo López, opositor venezolano, ha expresado su confianza en una victoria de González Urrutia, aunque reconoce la incertidumbre sobre la reacción de Maduro ante los resultados.

El CNE ha reiterado que todos los votos serán contados, manteniendo abiertos los centros de votación mientras haya personas en fila. Los primeros resultados oficiales se esperan en las próximas horas, con el país entero pendiente de los anuncios.