La enfermedad de desgaste crónico ha sido confirmada por primera vez en el Parque Nacional Yellowstone en un ciervo mula que fue encontrado muerto cerca del lago Yellowstone. El ciervo, un macho adulto, murió a mediados de octubre después de haber estado en el parque durante los últimos siete meses. La enfermedad, que afecta a la familia de los ciervos de cola blanca y los ciervos mulos, alces y alces, es 100% mortal y no tiene vacuna ni cura. La enfermedad se propaga a través de priones malformados que se acumulan en el cerebro y otros tejidos de los animales. También se puede contagiar a través del contacto directo con otros ciervos y puede durar décadas en el entorno.

La enfermedad, identificada por primera vez en Colorado y Wyoming en la década de 1960 y 1970, se ha extendido a al menos 24 estados, dos provincias de Canadá, Corea del Sur y Noruega. En Wyoming, se estima que entre un 10% y un 15% de los ciervos mula que viven cerca de Cody y migran al sureste del parque durante el verano están infectados con la enfermedad. Ante la detección de la enfermedad, el parque revisará su Plan de Vigilancia de la Enfermedad de Desgaste Crónico para el año 2021 y aumentará su colaboración con el Departamento de Juego y Pesca de Wyoming.

Por otro lado, en Oklahoma se han confirmado dos casos de la enfermedad en el ciervo de cola blanca en los condados de Texas y Woodward. Aunque se considera una enfermedad de progresión lenta, una vez que se ha establecido en un área es imposible erradicarla. Se cree que el número real de ciervos infectados en Oklahoma es mayor. La enfermedad, conocida como la enfermedad del ciervo zombie, se propaga a través de saliva, orina, heces y otras partes de los animales infectados. Hasta ahora, se han detectado casos de la enfermedad en 30 estados de Estados Unidos y Canadá. En Oklahoma, se ha establecido un área de vigilancia en el noroeste del estado para controlar la propagación de la enfermedad.

Por último, en el condado de Franklin, en Carolina del Norte, se ha confirmado el primer caso de la enfermedad en un ciervo de cola blanca hembra de 2.5 años. La enfermedad es contagiosa entre los ciervos y se propaga mediante la saliva, orina y heces de los ciervos infectados, así como por el movimiento de los cadáveres y partes de los mismos. Aunque el ciervo puede parecer sano en las primeras etapas de la infección, es importante tomar precauciones al transportar los cadáveres para evitar la propagación de la enfermedad a nuevas áreas. Se recomienda a los cazadores que se deshagan adecuadamente de los cadáveres y que eviten transportarlos a nuevas ubicaciones.