La enfermedad inflamatoria intestinal en ascenso: un panorama actual

La enfermedad inflamatoria intestinal (EII), que abarca principalmente la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn, registra un aumento alarmante, especialmente en Latinoamérica y Asia. Esta tendencia se asocia a la occidentalización del estilo de vida, caracterizada por la alimentación procesada, la urbanización, la contaminación ambiental, el tabaquismo y el estrés, factores que se consideran predisponentes para estas afecciones.

Síntomas y diagnóstico

Los síntomas comunes de la EII incluyen diarreas frecuentes o sanguinolentas, dolor abdominal persistente o intenso, fatiga, pérdida de peso, anemia y sangrado rectal. Estos síntomas pueden corresponder a otras afecciones, pero ameritan una consulta médica para descartar la presencia de EII.

El Dr. Pablo Lubrano, gastroenterólogo y presidente del Grupo Argentino de Enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa (GADECCU), destaca la importancia de un diagnóstico temprano, ya que los retrasos pueden agravar la enfermedad. Señala que en Argentina predomina la colitis ulcerosa, pero la enfermedad de Crohn ha ido en aumento.

Diferencias entre colitis ulcerosa y enfermedad de Crohn

La colitis ulcerosa afecta únicamente el intestino grueso, provocando síntomas como diarreas debido a la inflamación y daño a la mucosa interna.

Por su parte, la enfermedad de Crohn puede afectar cualquier parte del sistema digestivo, principalmente el intestino delgado o el intestino grueso. Presenta síntomas variados que incluyen diarreas, mala absorción de nutrientes, gases, distensión, dolor, pérdida de peso e incluso obstrucciones intestinales.

Tratamiento y pronóstico

El tratamiento de la EII varía según la gravedad de la enfermedad. Para casos leves, se recomiendan antiinflamatorios intestinales, mientras que para casos con mal pronóstico se utilizan terapias más avanzadas como medicamentos biológicos, pequeñas moléculas o inmunomoduladores.

El GADECCU se encuentra desarrollando el Registro Argentino de Crohn y Colitis Ulcerosa (RADECCU) para recopilar información detallada sobre estas enfermedades y mejorar su diagnóstico y tratamiento.

Conclusión

El aumento de la EII es una preocupación creciente, particularmente en países con estilos de vida occidentalizados. La detección temprana, el diagnóstico preciso y los tratamientos adecuados son cruciales para mejorar la calidad de vida de los pacientes y prevenir complicaciones a largo plazo.