El debate político en España se ha reanudado esta semana con nuevas tramas y el mismo tono de siempre. La financiación de Cataluña, la inmigración y la polémica en torno a la esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, han protagonizado el regreso de la actividad parlamentaria.

Financiación catalana

La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se ha enfrentado a las críticas del Partido Popular (PP) y de Junts per Catalunya por el acuerdo alcanzado con Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) para traspasar la recaudación y la gestión de los impuestos a Cataluña.

El PP ha acusado a Montero de abrazar "punto por punto la hoja de ruta separatista", mientras que Junts ha ridiculizado el acuerdo, calificándolo de "morralla".

Montero ha defendido el acuerdo, asegurando que no romperá la solidaridad interterritorial y que ninguna comunidad saldrá perdiendo.

El PP también ha criticado el plan de financiación por considerar que dejará "con menos recursos al que menos tiene". Montero ha respondido esgrimiendo las rebajas fiscales a las rentas altas en las comunidades gobernadas por el PP.

Inmigración

Vox ha centrado sus preguntas en la inmigración, acusando al Gobierno de traer "a gastos pagados" a 250.000 mauritanos. El ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Óscar Puente, ha negado estas afirmaciones.

Otros asuntos

El ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, ha defendido el nombramiento del exministro José Luis Escrivá como gobernador del Banco de España, criticando al PP por sus acusaciones de "colonización sanchista de las instituciones".

El diputado de ERC, Gabriel Rufián, ha aprovechado la sesión de control para conmemorar la Diada, pidiendo al ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, medidas para proteger la lengua catalana.

Declaraciones destacadas