En el tenso clima de la localidad Santa Ana Xalmimilulco, situada en el municipio de Huejotzingo, Puebla, la construcción de viviendas ha desencadenado una serie de enfrentamientos entre pobladores y fuerzas de seguridad. El foco de las disputas: el proyecto de Casas Ara y la instalación de un colector pluvial, que ha llevado a residentes a levantar la voz y a las autoridades a intervenir con medidas que han resultado en arrestos y descontento social.

¿Qué sucede en Santa Ana Xalmimilulco?
La jornada de protestas de este miércoles se vio marcada por la presencia de más de 40 unidades policiales en el lugar conocido como La Hacienda de Abajo. La manifestación, que tenía como objetivo expresar el rechazo hacia la construcción de un colector pluvial y la mencionada planta de tratamiento de aguas, resultó en la detención de ocho habitantes y desató una ola de miedo y tensión en la presidencia municipal de Huejotzingo. Los detenidos, algunos reportados como gravemente heridos, son campesinos y comerciantes de la zona.

¿Cómo reaccionó la comunidad?
Los residentes, indignados, trasladaron su protesta a la autopista México-Puebla, generando un bloqueo que afectó el tráfico en ambos sentidos y ondearon llamas como medida de presión. Esta manifestación resultó en un altercado con las fuerzas de seguridad, donde se reportaron seis policías estatales lesionados y la captura de siete personas más.
El impacto del conflicto en la vialidad
Como consecuencia de las acciones de protesta, la autopista México-Puebla sufrió cierres que perturbaron la movilidad entre la capital mexicana y el estado de Puebla. El miércoles 20 de diciembre, un tractocamión volcó tras chocar contra un muro central en la citada vía, complicando aún más la situación. Caminos y Puentes Federales (Capufe) reportó un cierre total en dirección a la Ciudad de México y una reducción de carriles hacia Puebla, instando a los conductores a buscar rutas alternativas.
Respuesta de las autoridades y el descontento ciudadano
La respuesta de las autoridades ante las protestas y el cierre de vías no se ha hecho esperar. Tanto la Secretaría de Seguridad Pública como la Guardia Nacional Carreteras han intervenido en un intento de restablecer el orden y la movilidad en las áreas afectadas. Sin embargo, la comunidad continúa exigiendo justicia y denunciando lo que consideran detenciones arbitrarias y un uso excesivo de la fuerza por parte de las autoridades locales.