ERC advierte al PSC: su apoyo a Illa no será incondicional

El pleno de investidura de este jueves ha servido a Esquerra Republicana (ERC) para lanzar una nueva advertencia al PSC. Los votos favorables que ofrecerá a Salvador Illa para que se erija como nuevo president de la Generalitat no tendrán continuidad en el futuro si los socialistas no cumplen los compromisos suscritos con los republicanos para resolver el “conflicto político” en Cataluña e impulsar un nuevo sistema de financiación, entre otras cuestiones acordadas la semana pasada.

Un apoyo condicionado

“Nuestro sí es en guardia, es vigilante, tiene muchos noes, muchas preocupaciones”, ha señalado el presidente del grupo republicano en el Parlament, Josep Maria Jové, quien ha remachado sus advertencias con un “los incumplimientos tendrán consecuencias”. “Aquí y donde haga falta”, ha agregado, como aviso de un posible fin de los apoyos en el Congreso, donde Pedro Sánchez necesita a ERC para asegurar su Gobierno.

A pesar de las advertencias, las réplicas y contrarréplicas entre Illa y Jové han contado con un tono cortés. Al agradecimiento del republicano a los actuales consellers y al president –a Aragonès le ha agradecido “la entrega y la inmensa dignidad”–, el socialista ha respondido agradeciendo el trabajo del actual Govern, del que ha asegurado: “Ha dejado el país mejor de lo que se lo encontró”.

Illa incluso ha enviado un mensaje a ERC para mantener la entente alcanzada hace diez días, porque “me gusta acabar los viajes con quienes los empiezo”. En todo caso, Jové ha mantenido el tono de desconfianza. Ha insinuado que posiblemente el PSC busque otras mayorías parlamentarias durante la actual legislatura en función de sus necesidades, a pesar de advertirle que no está en condiciones de intentar sacar adelante su programa electoral.

El papel de ERC tras el fracaso electoral

Durante su discurso, el dirigente republicano ha defendido el papel asumido por su partido después del fracaso electoral de mayo, cuando ERC se desplomó hasta quedar como tercera fuerza política en Cataluña, desencadenando una grave crisis interna. Pero ha contrapuesto esa situación de debilidad con la capacidad “de fuerza y liderazgo” para cerrar un acuerdo que permita superar una situación de bloqueo político que Cataluña “no se puede permitir”.

Ha reconocido que el pacto con el PSC no ha sido sencillo, pero también ha defendido que “añadir bloqueo al bloqueo” no hubiera aportado nada y que el contenido del acuerdo supone asumir y defender “reivindicaciones del catalanismo y de la mayoría social”.

En el documento de 25 páginas dado a conocer el martes pasado existe un compromiso del PSC para trabajar en la resolución del conflicto político en Cataluña, para sacar adelante un nuevo modelo de financiación para Cataluña basado en “la soberanía fiscal” y otros temas como el blindaje del catalán ante sentencias judiciales.

Advertencias al independentismo

“Asumimos costes y riesgos”, ha reconocido respecto al pacto cerrado con los socialistas Jové, quien ha pedido al resto del independentismo no “dividir el país entre buenos y malos catalanes” y evitar “una dinámica destructiva”, en clara alusión a Junts, a quien también ha acusado de forma velada de estar tras el colapso del actual Ejecutivo, que empezó su andadura como un gobierno de coalición.

El discurso de Jové ha incluido un ataque al Tribunal Supremo por su renuencia a aplicar la ley de amnistía. “De nuevo un pleno del Parlament está condicionado por los aparatos del Estado”, ha afirmado, señalando el caso como una “aberración democrática”. En ese inicio de discurso ha lamentado la situación de Carles Puigdemont, quien ha aparecido en Barcelona para volver a desaparecer después de un acto multitudinario en el centro de Barcelona, pero también ha recordado que los exconsejeros Raül Romeva, Dolors Bassa y Oriol Junqueras padecen los mismos efectos.

Illa se muestra consciente de las condiciones de ERC

Illa ha reconocido en su discurso que se ha visto obligado a pactar y ha vuelto a reiterar, en su réplica a Jové, que es muy consciente de que el “sí” de ERC es un “sí” con condiciones. “El modelo de financiación es un paso adelante. Me gustaría ganarme la confianza de los miembros de su partido para ganarme su confianza y que puedan variar su posición”, ha afirmado, apuntando que su objetivo es acabar conjuntamente con los republicanos el viaje que acaba de empezar. “No será fácil, pero vale la pena”.