ERC pone plazos: investidura con sus votos en julio o elecciones en agosto

El Govern de España tiene poco más de un mes para cuadrar el sudoku de la investidura en Cataluña. Esquerra Republicana (ERC), cuyos votos son esenciales para que Salvador Illa pueda acceder a la presidencia de la Generalitat, ha puesto plazos a la negociación: acuerdo en julio o elecciones en agosto.

El anuncio de los republicanos ha caído como un jarro de agua fría sobre los socialistas, que ya han comenzado a replantearse las cesiones que están dispuestos a hacer a sus potenciales socios de investidura. Una de las más trascendentales sería permitir el voto delegado del expresidente Carles Puigdemont, huido en Bélgica.

El pleno del Parlament aprobó el pasado viernes una reforma del reglamento que permitirá a Puigdemont y otros dirigentes independentistas en el extranjero ejercer “un derecho fundamental”. El PSC, que en la pasada legislatura recurrió el voto delegado ante el Tribunal Constitucional, votó a favor de la reforma. Los comunes también dieron su aval, mientras que Junts per Catalunya y la CUP se abstuvieron.

La decisión del PSC ha sido interpretada como un gesto de buena voluntad hacia ERC, que ha hecho del regreso de Puigdemont a la política catalana una de sus principales exigencias. Sin embargo, los socialistas no están dispuestos a aceptar todas las demandas de los republicanos, como el referéndum de autodeterminación o la creación de una agencia tributaria propia para Cataluña.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha reiterado en varias ocasiones que no aceptará ningún acuerdo que suponga una “reforma encubierta” de la Constitución. Esta postura ha sido respaldada por la vicepresidenta primera del Ejecutivo, Carmen Calvo, quien ha asegurado que “no habrá un segundo referéndum de autodeterminación” en Cataluña.

La investidura de Illa se antoja cada vez más complicada. ERC mantiene sus exigencias, mientras que el PSC no está dispuesto a ceder en cuestiones fundamentales. El tiempo corre en su contra y, si no hay acuerdo antes del 26 de agosto, Cataluña se verá abocada a unas nuevas elecciones.

Claves de la negociación