ERC debate: Junqueras y Godàs evitan el cara a cara y buscan el consenso
El debate entre los tres candidatos a liderar Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) celebrado este martes ha estado marcado por el guante blanco y el intento de mantener un tono conciliador. Oriol Junqueras (Militància Decidim) y Xavier Godàs (Nova Esquerra Nacional), representantes de las dos listas con más opciones, han evitado el cuerpo a cuerpo y han optado por discursos más genéricos.
Ausencia de tensión
A pesar de los ataques frontales de la otra aspirante, Helena Solà (Foc Nou), Junqueras y Godàs han evitado la confrontación directa. La polémica sobre los carteles de los Maragall y los pactos con el PSC han centrado el encuentro, pero sin grandes tensiones.
Junqueras evade el voto sobre Illa
Junqueras, que se ha mostrado con un perfil más conciliador, ha evitado revelar su voto en la consulta interna sobre la investidura de Salvador Illa. Este tema ha sido uno de los puntos más controvertidos del debate, pero el exvicepresident ha optado por no aclarar su postura.
Llamamientos a la unidad
Pese a las diferencias entre los candidatos, el debate ha estado marcado por los llamamientos a la unidad tras la votación de este sábado. Los tres aspirantes han coincidido en la necesidad de sumar y coser las heridas internas que ha sufrido ERC en los últimos meses.
Godàs, continuista; Solà, outsider
Godàs, que cuenta con el apoyo de Marta Rovira y Pere Aragonès, ha defendido la continuidad del proyecto de ERC, centrando su discurso en la izquierda y el independentismo. En cambio, Solà se ha presentado como la outsider, cuestionando la continuidad de Junqueras y proponiendo un giro en la estrategia del partido.
Los pactos con el PSC, a debate
El debate sobre los pactos con el PSC también ha estado presente en el encuentro. Solà ha asegurado que no habrá más investiduras en el Congreso de los Diputados a menos que haya una votación sobre el referéndum, mientras que Junqueras y Godàs han abogado por cumplir los compromisos adquiridos y amenazar con romper los Ejecutivos si no se cumplen.
En definitiva, el debate entre los candidatos a liderar ERC ha estado marcado por la ausencia de tensión, los llamamientos a la unidad y la defensa de posturas diferenciadas sobre el futuro del partido.