ERC apoyará la investidura de Salvador Illa
La militancia de Esquerra Republicana (ERC) ha dado este viernes el visto bueno por un estrecho margen al acuerdo para investir al socialista Salvador Illa como presidente de la Generalitat de Cataluña. En una consulta interna con una participación del 77%, el 53,5% de los votantes ha apoyado el sí frente al 44,8% que ha votado no.
Un nuevo ciclo político
Este resultado abre un nuevo ciclo político en Cataluña, que desde 2010 no tenía un presidente socialista. Los diputados republicanos votarán sí al candidato socialista en un pleno que se celebrará previsiblemente la próxima semana, tras pactar un ambicioso plan de mejora fiscal que incluye que Cataluña recaude y gestione todos los impuestos.
División interna
La votación deja de manifiesto la división interna en las filas de ERC. La actual dirección, comandada por la secretaria general Marta Rovira, tendrá que capitanear un estado de ánimo maltrecho por las peleas internas y los malos resultados electorales, y dividido ante la estrategia política del corto plazo.
Un sí "vigilante y exigente"
"Hemos dicho que sí a una hacienda catalana, a recaudar el 100% de los impuestos, a recaudar el primer ejercicio del IRPF en 2026", ha asegurado Rovira, que ha comparecido este viernes en su sede de Barcelona, flanqueada por gran parte de los miembros de la Ejecutiva de la formación.
La secretaria general se ha mostrado satisfecha del proceso democrático interno, pero ha asegurado que entiende el apoyo al texto como un "sí vigilante y exigente". "La militancia nos ha dicho que el acuerdo estaba muy bien, pero que es poco creíble por quien lo suscribe al otro lado", ha resumido Rovira, recordando que existe una gran distancia política con el PSC, algo que cree que también reflejan los resultados.
Apoyo del PSC y del Gobierno
La decisión ha sido recibida con júbilo por parte del PSC y del Gobierno. Rovira ha explicado que el silencio de estos últimos días por parte de los socialistas estaba "casi pactado" para no entorpecer el proceso interno de los republicanos y que ahora sí se verían obligados a defender el texto.
Alta participación
La jornada se ha vivido en La Moncloa con cierta incertidumbre, al no recibir de la dirección de Esquerra garantías sobre cómo podría ser la foto final. Aunque entienden que el contenido del acuerdo sea difícil de explicar en otros sitios del país, creen que ayudará a entender la operación el signo de normalidad política para Cataluña que implica que Illa llegue al Palau de la Generalitat.
Que la decisión que estaba en manos de los militantes era una de las más importantes de la historia política de ERC lo deja de manifiesto la alta participación en la consulta, que ha alcanzado el 77% del censo, más de 6.350 afiliados.
Un debate interno intenso
Hay que remontarse hasta 2019, cuando se preguntó por la investidura de Pedro Sánchez, para encontrar una movilización similar. Entonces, con el 70% de la participación, un 94% de las bases apoyó los planes de la dirección, pero ahora este resultado tan ajustado refleja el gran debate interno que ha provocado el apoyo a los socialistas.
Una división en la que, por ejemplo, la Assemblea Nacional Catalana ha querido hurgar. En su comunicado, la entidad independentista dice que "la historia juzgará" a una dirección responsable de unos acuerdos de "efectos fatales" para Cataluña.
La estrategia de la dirección
La estrategia de la dirección de explicar detalladamente el acuerdo a través de asambleas territoriales durante toda la semana parece haber surtido el efecto deseado, si bien se ha hecho evidente que Rovira se va a ver obligada a capitanear una nave dividida ante la estrategia política del corto plazo.
"Es haciendo oposición política donde tendremos más fuerza para ser vigilantes en su aplicación", ha insistido Rovira.
Las reticencias de Oriol Junqueras
Oriol Junqueras también ha dicho la suya. En la red social X, el expresidente del partido ha celebrado un "acuerdo histórico para Cataluña" pero ha pedido que el alto porcentaje a favor del no lleve a extremar el seguimiento de su despliegue.
El resultado de este viernes suponía lanzar una moneda al aire, pues los bloques a favor y en contra del preacuerdo no se correspondían, por ejemplo, con los que se han alienado con la secretaria general Marta Rovira o con Junqueras.
Illa aún tiene dos escollos
Illa, sin embargo, aún tiene que enfrentarse a dos escollos para poder ser investido president: Puigdemont aseguró la semana pasada que volvería a Cataluña para la sesión de investidura y un posible encarcelamiento tensionaría una vez más a los republicanos y, por otro lado, las juventudes de Esquerra quieren usar su prerrogativa para debatir internamente el sentido del voto de su representante Mar Besses, algo que aún no está cerrado.