Polémica detención de Puigdemont en España
Autocrítica de los Mossos d'Esquadra
Los Mossos d'Esquadra han reconocido mediante un informe entregado al magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena "errores en el dispositivo" para detener al expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont el 8 de agosto, día de la investidura de Salvador Illa como nuevo presidente de la Generalitat.
Llarena había solicitado a los Mossos y al Ministerio del Interior información sobre el operativo policial desplegado en Barcelona ese día con el objetivo de cumplir la orden de detención de Puigdemont, huido en Bélgica desde 2017 y con una orden de detención del Tribunal Supremo.
El juez también pidió información sobre los elementos que determinaron el fracaso de la detención de Puigdemont desde un aspecto técnico policial.
Informe del Ministerio del Interior
En su informe, el Ministerio del Interior, dirigido por Fernando Grande-Marlaska, comunicó a Llarena que en los dispositivos de control establecidos por la Policía Nacional y la Guardia Civil en la frontera con Francia "no se detectó en momento alguno" al expresidente catalán.
Además, el Ministerio ofreció a los Mossos el apoyo de estos cuerpos para localizar a Puigdemont, pero esta oferta fue rechazada.
Reacción de Puigdemont
Tras enterarse del fracaso de su detención, Puigdemont, que lleva siete años huido de la justicia por su implicación en la declaración unilateral de independencia de Cataluña tras el referéndum del 1 de octubre de 2017, reapareció públicamente en Barcelona el 8 de agosto en un acto político.
En su discurso, Puigdemont afirmó: "Hoy he venido aquí para recordarles que aún estamos aquí, porque no tenemos derecho a renunciar", en referencia al derecho de autodeterminación de Cataluña.
Tras su breve intervención, Puigdemont desapareció durante dos días hasta que anunció a través de sus redes sociales que había regresado a su refugio en Waterloo (Bélgica).
Críticas al dispositivo policial
El informe de los Mossos d'Esquadra ha suscitado críticas por parte de la oposición, que acusa al Gobierno catalán de falta de coordinación y eficacia en la detención de Puigdemont.
El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha exigido responsabilidades políticas por el "bochorno" de la fallida detención.
Por su parte, el presidente de Vox, Santiago Abascal, ha calificado la actuación de los Mossos como "un insulto a la justicia".
Investigación en curso
El magistrado Llarena continúa investigando las circunstancias de la fallida detención de Puigdemont y ha pedido más información a los Mossos d'Esquadra y al Ministerio del Interior.
La investigación se centrará en determinar si hubo negligencia o intencionalidad por parte de las fuerzas policiales y si se cumplieron todos los protocolos establecidos para la detención de una persona buscada por la justicia.