España cierra las puertas a los saharauis en Barajas: devueltos a Marruecos los últimos solicitantes de asilo

Las autoridades españolas han devuelto a Marruecos a los últimos solicitantes de asilo saharauis que se encontraban en el aeropuerto de Barajas, en Madrid. En total, casi 40 personas han sido devueltas, entre ellas Ali Hamou, un joven de 30 años con discapacidad auditiva y cáncer, y Raschida Amaador, cuyo sobrino cumple una condena de 12 años en una prisión marroquí por llegar a Canarias en patera en 2019.

Los solicitantes de asilo habían presentado pruebas documentales que acreditaban su origen saharaui, incluidos informes favorables de la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur), pero sus solicitudes fueron denegadas por la Oficina de Asilo y Refugio, dependiente del Ministerio del Interior.

Según Sidi Talebbuia, presidente de la Asociación de Abogadas y Abogados Saharaui en España (Aprase), el Gobierno español está "haciendo la vida imposible" a los saharauis, obligándolos a "claudicar" o a "quedarse sin comer, sin trabajo".

El Ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha evitado pronunciarse sobre este asunto, limitándose a asegurar que cada caso "se evalúa individualmente". Sin embargo, formaciones como Sumar y Podemos le han recriminado su rechazo a acoger a los saharauis.

La situación en el Sáhara Occidental

Hace casi 50 años, España abandonó el Sáhara Occidental en manos de Marruecos y Mauritania. Desde entonces, Marruecos ocupa el territorio y la población saharaui sufre graves violaciones de los derechos humanos.

El Frente Polisario, que reivindica la autodeterminación del pueblo saharaui, ha mantenido un conflicto armado con Marruecos durante décadas. En 2022, el Gobierno español abandonó su tradicional postura de neutralidad y aceptó la propuesta de Rabat de autonomía para el Sáhara Occidental.

Esta decisión ha sido criticada por organizaciones de derechos humanos y por el Frente Polisario, que la consideran una traición a la causa saharaui.

El conflicto en el Sáhara Occidental sigue sin resolverse y la población saharaui continúa sufriendo las consecuencias de la ocupación marroquí.

"España no quiere ver la represión que las autoridades marroquíes imponen sobre estas personas, con un cerco económico, personal, laboral. Lo que hacen es obligarles a tener que claudicar: o dejas de reivindicar la autodeterminación o te quedas sin comer, sin trabajo".

- Sidi Talebbuia, presidente de la Asociación de Abogadas y Abogados Saharaui en España (Aprase)