La lucha contra el racismo y la xenofobia: responsabilidad de todos

En un momento en que los discursos de odio siguen inundando nuestros espacios públicos, la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, asegura que "ya no basta con no ser racista, hay que ser antirracista".

Saiz defiende que España es una sociedad abierta y que el Gobierno tiene la responsabilidad de combatir el racismo y la xenofobia, tomando medidas concretas como la reforma del reglamento de Extranjería, que simplificará los trámites a cientos de miles de inmigrantes.

Un nuevo reglamento para facilitar la inmigración regular

Este nuevo reglamento, según Saiz, es la reforma más ambiciosa en años y tiene como objetivo dar a los inmigrantes las mismas oportunidades y derechos que a los ciudadanos españoles, abriendo puertas a la formación, el empleo y las redes familiares.

Además, el reglamento fortalece la lucha contra la explotación laboral y reconoce el papel fundamental que desempeñan los trabajadores extranjeros en el crecimiento económico de España.

Un enfoque de derechos humanos y prosperidad

La ministra subraya que el reglamento tiene un enfoque de derechos humanos y prosperidad, y que está en consonancia con el compromiso del Gobierno de construir un país abierto y próspero.

Saiz reconoce que hay fuerzas políticas que siguen alimentando el racismo y la xenofobia, pero defiende que la sociedad española es abierta y que el Gobierno tomará medidas contundentes para combatir estas lacras.

Una nueva visión sobre la inmigración

El discurso del Gobierno sobre la inmigración está cambiando, pasando de un enfoque utilitarista a uno basado en los derechos humanos y la prosperidad.

Saiz defiende que los inmigrantes son esenciales para el futuro de España, no solo por su contribución económica, sino también por su enriquecimiento cultural.

La ministra anima a todos los ciudadanos a ser antirracistas y a trabajar juntos para construir una sociedad más justa y equitativa para todos.