España devuelve a Marruecos a otros ocho saharauis que habían pedido asilo en Barajas

El Ministerio del Interior expulsa a un total de 21 personas, entre ellas una decena de ciudadanos marroquíes sin origen saharaui

El Ministerio del Interior expulsó el domingo por la noche a ocho ciudadanos de origen saharaui que habían pedido asilo en el aeropuerto de Barajas. Esta expulsión se suma a las 16 realizadas el jueves pasado, con lo que ya son 24 los saharauis devueltos a Marruecos en los últimos días.

Fuentes de la defensa jurídica de los solicitantes han confirmado a EL PAÍS que los ocho retornados en la noche del domingo contaban con toda la documentación que acredita su origen saharaui, entre la que se cuenta el certificado de la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental (Minurso), el censo realizado por España en 1974 así como informes favorables del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) para que se autorizase su entrada.

En el vuelo del domingo fue devuelta Raschida Amaador, una joven de 32 años, cuyo sobrino fue deportado a Marruecos después de haber llegado a Canarias en patera en 2019 y actualmente cumple una pena de 12 años en una prisión marroquí.

Junto a esos ocho saharauis han sido devueltos también al menos una decena de ciudadanos marroquíes, sin que conste origen saharaui, para un total de 21 personas expulsadas en la noche del domingo.

Con estas nuevas expulsiones, en las salas de Barajas solo quedan cuatro solicitantes saharauis de una treintena que había llegado desde finales de agosto, según confirma el equipo jurídico de esos ciudadanos. De esos, tres tienen su regreso programado para el próximo jueves 10 de octubre y el otro está a la espera de la decisión de un juez que resuelva su solicitud de medidas cautelarísimas de protección.

El Ministerio de Interior ha procedido con las expulsiones en contra del equipo jurídico que representaba a los solicitantes, de la Minurso, de Acnur y de la presión de formaciones políticas como Podemos o Sumar, que durante todo el mes monitorearon la situación y exigieron que se permitiera la entrada de quienes habían demostrado ser saharauis y ser perseguidos en Marruecos. El Ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha explicado que cada caso “se evalúa individualmente” y que se rigen por “criterios y requisitos establecidos por la ley nacional e internacional en materia de protección”.

En la misma noche en que eran expulsados de España esos ocho saharauis, tres ciudadanos marroquíes que también habían pedido asilo se han fugado de la sala del aeropuerto en la que permanecían después de que se les negara su petición, según han confirmado a EL PAÍS fuentes policiales. Otros tres también habían salido con ellos, pero fueron interceptados por la policía.

La fuga se ha producido a través del mismo agujero en la sala por el que se habían fugado el pasado miércoles otros cuatro solicitantes marroquíes que hasta la fecha no han sido ubicados por las autoridades.

“La sala de inadmitidos no reúne las condiciones mínimas de seguridad ni de salubridad”, ha reclamado un portavoz del sindicato de la Policía Nacional Jupol. “Además de pedir más medios humanos y materiales, estamos pidiendo la implicación de todas las administraciones: de la dirección de la Policía, el Ministerio de Interior, pero también Aena, que depende del Ministerio de Transporte”, dicho el portavoz.