Incremento en la Esperanza de Vida y la Lucha Contra la Sobredosis en EE.UU.
Aunque la esperanza de vida muestra signos de recuperación, aún no se iguala a las cifras previas a la pandemia, que alcanzaron su punto máximo en 78.9 años en 2014. Mientras la COVID-19 ha caído del tercer al cuarto lugar como causa de muerte, enfermedades cardíacas y cáncer continúan encabezando la lista. Asimismo, se registró un repunte en las muertes infantiles y en el grupo de edad de niños de 1 a 14 años.
La Crisis de los Opioides y Sobredosis
En un desglose más detallado sobre las sobredosis, encontramos que el total de muertes por esta causa fue de 107,941 en 2022, un número ligeramente superior al del año previo. El incremento en la tasa de fatalidades por opioides sintéticos distintos a la metadona fue del 4.1% entre 2021 y 2022. Fármacos como el fentanilo, enormemente más potente que la heroína, continúan infiltrándose en el suministro ilegal de drogas del país. Aún con un descenso en las sobredosis atribuidas a la heroína y metadona, los opioides siguen dejando una huella profunda en la demografía estadounidense, particularmente entre personas mayores de 35 años.
El panorama no es uniforme en todas las demografías; por ejemplo, la tasa de mortalidad por sobredosis aumentó un 15% entre las poblaciones nativas americanas y de Alaska no hispanas entre 2021 y 2022. Se hacen esfuerzos continuos para abordar la crisis de sobredosis, incluyendo la promoción de tratamientos como la naloxona, que pueden revertir los efectos de las sobredosis.
Un Futuro Hacia la Recuperación
Aunque los desafíos persisten, la disminución en los fallecimientos por COVID y el aumento en la esperanza de vida son indicativos de una sociedad que lucha por recuperarse y avanzar. La atención se dirige ahora en fortalecer los programas de prevención y tratamiento de adicciones, así como en mantener las medidas de salud pública que han demostrado su eficacia en la lucha contra el coronavirus.