Un estudio reciente muestra que las bacterias E. coli tienen una capacidad alarmante para adquirir resistencia a los antibióticos, más de lo que se pensaba anteriormente. Los resultados del estudio revelaron que más del 75% de las posibles rutas evolutivas de la proteína E. coli otorgaron a las bacterias una alta resistencia a los antibióticos. Estos hallazgos tienen implicaciones importantes tanto en biología como en otros campos relacionados con la evolución y adaptación de los sistemas.

Los investigadores también descubrieron que la teoría prevaleciente sobre los paisajes de aptitud de las bacterias E. coli es incorrecta. La teoría afirma que en paisajes con múltiples picos de aptitud, la mayoría de las poblaciones de E. coli quedan atrapadas en picos de baja aptitud y no alcanzan la cima de la adaptación evolutiva. Sin embargo, el estudio demostró que incluso en paisajes difíciles, más del 75% de las poblaciones de E. coli alcanzaron picos de alta aptitud con una alta resistencia a los antibióticos.

Estos hallazgos podrían conducir a una reevaluación de los modelos teóricos en diversos campos y a una mayor investigación sobre cómo los paisajes del mundo real afectan los procesos evolutivos. El estudio también tiene implicaciones para el desarrollo de estrategias de resistencia a los antibióticos y la ingeniería de microorganismos.

En otro estudio, se descubrieron características únicas de un mecanismo utilizado por las bacterias para resistir una clase importante de antibióticos. La investigación mostró que la resistencia a los fármacos aminoglucósidos, utilizados para tratar diversas infecciones, es mucho más compleja de lo que se pensaba. El descubrimiento es significativo ya que el fármaco apramicina, que está en ensayos clínicos, se ve afectado por este mecanismo de resistencia. Comprender este mecanismo será crucial para desarrollar nuevas aplicaciones clínicas o diagnósticos que puedan superar la resistencia a los antibióticos.