El Tribunal Supremo ha condenado a un año de cárcel al comisario jubilado Eugenio Pino, antiguo jefe de la Policía Nacional durante el gobierno de Mariano Rajoy. Esta sentencia llega después del recurso presentado por Pino a la condena inicial de 2018, que fue anulada por el Tribunal Supremo en 2020.
Eugenio Pino, el máximo responsable de la 'policía patriótica'
Pino fue considerado el máximo responsable de la llamada 'policía patriótica', un grupo de agentes que actuaron contra los rivales políticos del Partido Popular durante la época en que Jorge Fernández Díaz estaba al frente del Ministerio del Interior. Según la sentencia, Pino sustrajo de forma ilícita datos de Jordi Pujol Ferrusola, hijo del expresidente catalán Jordi Pujol, e intentó introducirlos en causas judiciales.
Una trama de corrupción y revelación de secretos
El caso que llevó a la condena de Pino forma parte de una trama de corrupción y revelación de secretos que implicó a varios altos cargos de la Policía Nacional y del Ministerio del Interior. La trama fue conocida como 'caso Villarejo' por el nombre del comisario José Manuel Villarejo, uno de los principales implicados.
La condena a Pino supone un nuevo capítulo en este caso que ha sacudido a la cúpula policial española. La sentencia confirma la existencia de una 'policía patriótica' que actuó contra los rivales políticos del PP y pone en evidencia el uso indebido de los recursos policiales con fines partidistas.
"Esta sentencia es un paso adelante en la lucha contra la impunidad y la corrupción en las altas esferas del poder", afirmó José María Jiménez Gálvez, periodista de El País que ha seguido de cerca el caso.
Reacciones políticas a la condena
La sentencia ha generado reacciones encontradas en el ámbito político. El Partido Popular, al que pertenecía Pino, ha criticado la condena y ha defendido la inocencia del excomisario. Por su parte, el gobierno de coalición PSOE-Unidas Podemos ha celebrado la sentencia y ha reiterado su compromiso con la lucha contra la corrupción.
La condena a Eugenio Pino es un hito en la historia de la democracia española. Demuestra que nadie está por encima de la ley y que los abusos de poder serán perseguidos y castigados. Esta sentencia supone un paso adelante en la consolidación del Estado de derecho y en la lucha contra la corrupción y la impunidad.
