La relación entre el tiempo de pantalla y el procesamiento sensorial en niños
En un hallazgo preocupante, investigadores de la Universidad de Drexel han destacado una asociación entre el tiempo de pantalla elevado durante la infancia y el desorden del procesamiento sensorial. La reciente investigación publicada en la revista JAMA Pediatrics sugiere que la exposición excesiva a medios digitales en años formativos puede influir en cómo los niños perciben y responden a su entorno. ¿Cómo impacta esto en su comportamiento y qué implicaciones tiene para su desarrollo?
¿Qué es el desorden del procesamiento sensorial?
El procesamiento sensorial implica la integración de información sensorial como la vista, el sonido y el tacto por el cerebro para formar respuestas apropiadas. Es vital para la funcionalidad cotidiana y el bienestar del individuo. Los niños con "procesamiento sensorial atípico" suelen ser hipersensibles al tacto, sonido, sabor o apariencia de estímulos en su entorno.
El desorden del procesamiento sensorial está altamente correlacionado con otras condiciones psiquiátricas, tales como el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) o el autismo. Por ejemplo, aproximadamente el 60% de los niños con TDAH y alrededor del 70% con autismo presentan problemas de procesamiento sensorial.
La investigación y sus implicaciones
El estudio llevado a cabo por el Dr. Karen Heffler y su equipo, analizó datos de casi 1.500 niños pequeños monitoreados desde su nacimiento entre 2011 y 2014. Los niños que habían estado expuestos a televisores y DVDs en los primeros tres años de vida tenían más probabilidades de mostrar síntomas de procesamiento sensorial atípico.
El tiempo de pantalla podría reducir el juego significativo y las interacciones sociales, lo cual tiene implicaciones sustanciales para el desarrollo del procesamiento sensorial típico y el nivel general de función diaria. Además, se ha observado que el tiempo elevado frente a pantallas podría contribuir a cambios observados en el cerebro de niños con autismo. Esto resalta la importancia de una educación y entrenamiento parental para minimizar o, idealmente, evitar el tiempo de pantalla en niños menores de dos años.
Recomendaciones y prevención
La Academia Americana de Pediatría aconseja evitar la exposición a pantallas en niños menores de 18 a 24 meses, y limitar el tiempo de pantalla a no más de una hora diaria en niños de 2 a 5 años. Estas recomendaciones buscan salvaguardar el neurodesarrollo infantil, previniendo alteraciones en el procesamiento sensorial que podrían dificultar aprendizaje y desarrollo.
A pesar de las limitaciones naturales del estudio, como su naturaleza observacional y la confianza en informes de los cuidadores, las evidencias recaudadas son significativas y apuntan hacia la necesidad de más investigación sobre cómo el tiempo de pantalla en la vida temprana pudiera estar conduciendo al procesamiento sensorial atípico.
Conclusión
Este estudio prospectivo demuestra que la exposición temprana a medios digitales puede estar asociada con el desarrollo de procesamiento sensorial atípico en múltiples dominios sensoriales. Estos hallazgos adquieren relevancia en un contexto en el que los problemas de comportamiento y desarrollo que pueden ser desafiantes para los niños pequeños y sus familias, están significativamente asociados con los perfiles sensoriales de los niños.