Las Fallas de Valencia arrancan con polémica y reivindicaciones

Valencia está viviendo un inicio de las Fallas marcado por la controversia y la protesta. Mientras la ciudad se prepara para disfrutar de sus tradicionales mascletás, la gestión del presidente valenciano, Carlos Mazón, tras la devastadora dana del pasado octubre, está generando un fuerte descontento social que se manifiesta en las calles.

Una mascletà sin Mazón en el balcón, pero con manifestantes en la calle

El sábado, la tradicional mascletà que da inicio al ciclo fallero se llevó a cabo en la Plaza del Ayuntamiento, atrayendo a numerosos invitados, incluyendo figuras políticas de renombre. Sin embargo, la ausencia de Carlos Mazón y de miembros de su gobierno no pasó desapercibida. En su lugar, manifestantes del movimiento ciudadano Intifalla y Joves de Compromís se están congregando bajo el balcón consistorial, desplegando pancartas y coreando consignas exigiendo la dimisión del presidente.

Según informa C. V. (2025) en El País, los manifestantes están denunciando la gestión de la dana que, según ellos, ha dejado más de 220 muertes y aún no ha sido esclarecida en cuanto a las responsabilidades políticas. «El sentimiento es que no podemos dejar de salir a las calles porque puede parecer que han pasado muchos meses pero no se han depurado responsabilidades políticas todavía. Por eso es fundamental volver a salir hoy [sábado] a la calle», está declarando una de las organizadoras de la manifestación, reflejando la persistencia del malestar social.

La Intifalla: Un movimiento de protesta con historia

El movimiento Intifalla, nacido en 2012 como respuesta a los casos de corrupción del Partido Popular, está ampliando su campo de acción durante las mascletás. En el pasado, este movimiento ya ha alzado su voz para exigir investigaciones sobre el accidente de metro de 2006 y para denunciar la gestión de la Radiotelevisió Valenciana, Canal 9. Ahora, la dana se está convirtiendo en el nuevo foco de sus reivindicaciones, situando la figura de Mazón en el centro de la polémica.

Invitados políticos y la solidaridad como telón de fondo

En el balcón del Ayuntamiento, personalidades como Diana Morant, ministra de Ciencia, Innovación y Universidades; Pilar Bernabé, delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana; y Esteban González Pons, vicepresidente del Parlamento Europeo, han presenciado la mascletà. La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, está destacando el carácter solidario de estas Fallas, señalando que unas 1.400 personas de las zonas afectadas por la dana se unirán a la ofrenda de flores a la Virgen de los Desamparados.

La ministra Morant está enfatizando la importancia de recordar a las víctimas de la dana y de acompañar a las familias en su duelo. Horas antes, durante una visita a Picanya, instó a Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, a escuchar las demandas de los valencianos que exigen justicia y reparación tras la catástrofe.

¿Qué está implicando todo esto?

La situación actual está generando una gran presión social sobre el gobierno valenciano. La falta de claridad en torno a la gestión de la dana, sumada a la persistencia de las protestas, están poniendo en tela de juicio la figura de Carlos Mazón. La sociedad valenciana está exigiendo respuestas y responsabilidades, mientras las Fallas se desarrollan en un ambiente de tensión y reivindicación.

Reacciones y posturas políticas

  • Carlos Mazón: Se mantiene al margen de las protestas y no ha realizado declaraciones públicas sobre la gestión de la dana.
  • Intifalla y Joves de Compromís: Lideran las protestas exigiendo la dimisión de Mazón y la depuración de responsabilidades.
  • Diana Morant: Apoya las demandas de justicia y reparación para las víctimas de la dana, instando al gobierno a escuchar a la sociedad valenciana.

La controversia está lejos de resolverse, y las próximas semanas serán cruciales para determinar el futuro político de Carlos Mazón y la respuesta del gobierno valenciano a las demandas de la sociedad. Ediciones EL PAÍS S.L. (1976) está informando sobre la evolución de los acontecimientos a través de sus diferentes plataformas.

Las Fallas, una fiesta tradicionalmente asociada a la alegría y la celebración, están sirviendo este año como escenario para la expresión del descontento social y la exigencia de justicia. El debate está abierto y la sociedad valenciana está a la espera de respuestas.