La DEA persigue desde hace años a "El Nini", líder de los Chapitos

El narcotraficante mexicano Néstor Isidro Pérez Salas, alias "El Nini", enfrenta cargos en Estados Unidos por liderar una organización criminal que mató a varias personas, incluida una fuente confidencial de la DEA.

El capo, también conocido como "El Nini", fue señalado por Estados Unidos de obstrucción a la justicia por el asesinato de un informante, secuestro y muerte de ocho personas. También enfrenta cargos de importación de cocaína, fentanilo y metanfetamina, además de delitos con armas de fuego y conspiración para obstruir la justicia.

Violencia y control

Bajo la dirección de "El Nini", los sicarios han utilizado la violencia para proteger los operativos del grupo, capturar territorio, intimidar a civiles y atacar y matar a miembros de las fuerzas de seguridad.

Según documentos judiciales, "El Nini" es uno de los líderes del aparato de seguridad de los Chapitos, los hijos de Joaquín "El Chapo" Guzmán, quien fuera el líder del Cártel de Sinaloa.

Nexos con Los Zetas

La fiscalía presentó ejemplos para fundamentar las acusaciones, como la captura y asesinato de integrantes del cártel rival Los Zetas en 2017.

En 2023, "El Nini" habría formado parte de un grupo que secuestró a una fuente confidencial y otras 10 personas en México, de las cuales ocho fueron asesinadas, incluida la fuente confidencial y un niño de 13 años.

Recompensa y extradición

Estados Unidos había ofrecido una recompensa de hasta tres millones de dólares por información que llevara al arresto de "El Nini", quien fue detenido en Culiacán en noviembre de 2023.

En una audiencia realizada en Nueva York, "El Nini" escuchó los cargos presentados por el gobierno estadounidense. De ser encontrado culpable, podría enfrentar una condena mínima a 10 años de prisión y máxima de cadena perpetua.

Los Chapitos en la mira

En años recientes, el Cártel de Sinaloa ha sido liderado por los hijos de "El Chapo", Iván Archivaldo Guzmán Salazar, Jesús Alfredo Guzmán Salazar y Ovidio Guzmán López, conocidos como los "Chapitos".

Al igual que su padre, han utilizado la violencia y un sofisticado aparato de seguridad para protegerse y controlar sus operativos de tráfico de narcóticos a Estados Unidos, como fentanilo, cocaína y metanfetaminas.