Descubren en Nazca 300 nuevos geoglifos gracias a la inteligencia artificial
Investigadores han descubierto 303 nuevos geoglifos en el desierto de Nazca, en Perú, casi duplicando el número de estas antiguas figuras conocidas hasta la fecha. Estos geoglifos, creados hace más de 2000 años por la civilización Nazca, incluyen representaciones figurativas como humanoides, cabezas decapitadas y animales domésticos, a diferencia de los tradicionales geoglifos de líneas gigantes visibles desde el aire.
Inteligencia artificial revoluciona el estudio de los geoglifos
El descubrimiento fue posible gracias al uso de inteligencia artificial (IA), que permitió a los investigadores mapear la distribución de los geoglifos con mayor rapidez y precisión. El arqueólogo japonés Masato Sakai, de la Universidad de Yamagata, explicó que la IA ha sido clave para identificar figuras difíciles de detectar debido a su relieve.
A diferencia de las enormes líneas que pueden apreciarse desde el aire, los geoglifos de relieve tienden a estar distribuidos en las laderas de las colinas, lo que hace su visualización más complicada desde el suelo. La IA ha revolucionado la forma en que se estudian estas misteriosas figuras, permitiendo a los investigadores analizar grandes cantidades de datos geoespaciales obtenidos desde aviones y detectar áreas con alta probabilidad de contener geoglifos.
178 geoglifos figurativos identificados
Una de las contribuciones más notables de la IA fue la identificación de 178 geoglifos figurativos, sugeridos por la IA de manera individual, mientras que el resto fueron descubiertos como parte de grupos. Esta metodología ha resultado ser especialmente útil para desenterrar objetos arqueológicos que se encuentran parcialmente enterrados o cubiertos por el terreno, lo que antes dificultaba su identificación.
El enigma de los geoglifos de Nazca
Desde su descubrimiento en 1927, los geoglifos de Nazca han generado múltiples teorías sobre su propósito. Algunos expertos sugieren que tienen un significado astronómico, mientras que otros consideran que podrían estar relacionados con rituales agrícolas, comunicación o incluso con la expresión artística de la civilización Nazca. A pesar de estas teorías, el verdadero objetivo detrás de estas gigantescas obras de arte sigue siendo un misterio sin resolver.