Un fuerte terremoto de magnitud 7,2 ha sacudido el sur de Filipinas este viernes, causando daños estructurales y pánico entre la población. Aunque se descartó una alerta de tsunami, las autoridades piden a las personas estar alerta ante posibles réplicas. El epicentro del terremoto se localizó al sur de la isla de Mindanao, en la región meridional de Filipinas, una zona de gran actividad sísmica y volcánica conocida como el Anillo de Fuego del Pacífico. Aunque no se tienen reportes confirmados de víctimas mortales, se espera obtener más información sobre las posibles consecuencias humanas y materiales en las próximas horas.
Filipinas, ubicada en el Anillo de Fuego del Pacífico, experimenta terremotos y erupciones volcánicas con regularidad. Cada año se registran unos 7.000 terremotos en el país, la mayoría moderados. El terremoto de esta magnitud generó escenas caóticas, con personas corriendo y objetos cayendo de los techos. A pesar de las señales preocupantes, las autoridades descartaron la emisión de una alerta de tsunami, pero pidieron a la población estar atenta ante posibles réplicas.
Este último terremoto se suma a la lista de eventos sísmicos que han ocurrido en Filipinas en los últimos años. El país cuenta con 33 sistemas volcánicos activos y se encuentra en una zona de fallas sísmicas en el Océano Pacífico. Las autoridades están tomando medidas para garantizar la seguridad y el bienestar de todos los afectados por el terremoto.