La Generalitat insiste en el apoyo de Génova a Mazón tras la devastadora DANA

En medio de la controversia y las críticas por la gestión de la DANA que azotó la Comunidad Valenciana hace cuatro meses, dejando un saldo trágico de 227 fallecidos, la Generalitat Valenciana está defendiendo con firmeza el respaldo recibido desde Génova, sede del Partido Popular, hacia la gestión del president Carlos Mazón. Susana Camarero, vicepresidenta primera del Gobierno regional, está asegurando que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, «apoyó desde el primer día» al barón popular, a pesar de las declaraciones del propio Feijóo reconociendo que la Generalitat no “estuvo a la altura” durante la catástrofe.

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Un juego de espejos políticos

Según la información suministrada por J. G. (2025), en *El País*, la vicepresidenta Camarero, en un aparente «juego de espejos», está contrastando la actitud de Pedro Sánchez y el Gobierno central con la supuesta gestión de «reconstrucción» de la Valencia devastada. Camarero está indicando que existe «una diferencia clara con el Gobierno [central], que está en una persecución a sus adversarios». Esta estrategia comunicacional está buscando resaltar una supuesta falta de apoyo del gobierno central, mientras se enfatiza el respaldo interno dentro del Partido Popular. La vicepresidenta está evitando pronunciarse directamente sobre las críticas de Feijóo, limitándose a expresar: «Respeto lo que tenga que decir, pero sí se ha posicionado» (J. G., 2025).

Incertidumbre ante las Fallas y crecientes protestas

La Generalitat está manifestando desconocimiento sobre la asistencia de Mazón a los actos multitudinarios de las Fallas. Esta incertidumbre se produce en un contexto de crecientes protestas ciudadanas. Como señala J. G. (2025), la ausencia de Mazón en eventos masivos se enmarca en una estrategia para «blindar al president del contacto directo con los ciudadanos tras decenas de encontronazos callejeros en las que vecinos anónimos han reclamado a gritos su dimisión y cinco manifestaciones multitudinarias». La última manifestación, según datos de la Delegación de Gobierno, concentró a 30.000 personas. La situación está reflejando un clima de tensión social y descontento hacia la gestión de la crisis.

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Responsabilidades por el retraso en la alerta

Otro punto de controversia se centra en el retraso en el envío de la alerta a móviles durante la DANA. Camarero está insistiendo en que si la Generalitat Valenciana envió la alerta a las 20.11 horas del 29 de octubre –cuando ya había decenas de víctimas– fue por los “fallos” de las agencias estatales. Está culpando a la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica, del retraso en la comunicación de la emergencia. Esta cuestión está siendo investigada por la justicia, concretamente por la jueza de Catarroja (Valencia), quien está indagando penalmente la riada que dejó 227 muertos.

La gestión de la actual gota fría

Camarero está resaltando la diferencia en la respuesta durante la actual gota fría, donde la Generalitat tardó 30 minutos en enviar el mensaje masivo en el interior de Castellón, en contraste con las 13 horas que tardó durante la DANA del pasado octubre. Este argumento se está utilizando para intentar demostrar una mejora en la capacidad de respuesta ante emergencias.

El trasfondo político y social

La polémica en torno a la gestión de la DANA trasciende la mera administración de la emergencia. Se está convirtiendo en un pulso político entre diferentes niveles de gobierno y en un reflejo del descontento social. Las críticas hacia la Generalitat se suman a la ya existente polarización política en España, y la gestión de esta crisis se está utilizando como arma arrojadiza entre partidos. La situación está requiriendo una gestión transparente, eficiente y, sobre todo, centrada en las necesidades de los ciudadanos afectados.

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