Activistas de Greenpeace, en una medida sin precedentes, han decidido llevar su mensaje más allá del ambientalismo al escalar la icónica estructura del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía en Madrid. La madrugada del 24 de enero se convirtió en el escenario de una protesta visual que denuncia la violencia en la Franja de Gaza, concretamente los ataques de Israel, y exige un alto al fuego inmediato. Esta actuación se inspira en el poderoso simbolismo del 'Guernica' de Pablo Picasso, que reside en el Reina Sofía como representante del sufrimiento civil en tiempos de conflicto.

Un Grito de Paz en Alto Relieve

El grupo de activistas de Greenpeace eligió la técnica del rapel para ascender por los elevadores de cristal externos del museo, desplegando una pancarta monumental con la obra modificada de Shepard 'Obey' Fairey. La imagen impactante mostraba a un niño palestino herido con el lema 'Can you hear us?' ('¿Nos estáis oyendo?'), buscando rescatar la humanidad dentro del conflicto armado que se prolonga ya por 109 días.

Homenaje a la Persistencia Periodística

Además de la protesta política, el acto sirve como homenaje a los fotógrafos y periodistas que informan desde Gaza, arriesgando sus vidas por transmitir la cruda realidad del lugar. La obra de Fairey, basada en una fotografía de Belal Khaled, es una de muchas que, junto a la organización 'Unmute Gaza', buscan alzar la voz por aquellos en peligro.

Un Mensaje que Cruza Fronteras

Eva Saldaña, directora ejecutiva de Greenpeace, no ha dudado en calificar la situación en Gaza como una 'catástrofe humanitaria de proporciones descomunales'. La organización ha comunicado además que el público ha respondido de manera abrumadora, con expresiones de apoyo en 83 ciudades y 30 países diferentes, propagando la obra de 'Obey' y otros artistas participantes a nivel global.

La Respuesta Institucional y Artística

La acción ha recibido atención sin precedentes. Mientras las negociaciones para incluir la ilustración en la colección permanente del Museo Reina Sofía avanzan, el artista Shepard Fairey se ha expresado solidario con el mensaje y la causa, aludiendo a la negación de derechos básicos y necesidades fundamentales a los ciudadanos de Gaza. Este acto de Greenpeace, aunque desviado de sus usuales campañas medioambientales, mantiene su esencia de activismo por la justicia y la preservación de la vida humana por encima de todo.