El exjefe de Asuntos Internos confirma la ‘guerra sucia’ policial contra el independentismo
Marcelino Martín-Blas, ex jefe de Asuntos Internos de la Policía Nacional, entregó este martes al Congreso una serie de documentos que confirman las supuestas actuaciones ilegales durante el Gobierno de Mariano Rajoy contra el independentismo catalán y Podemos. Martín-Blas, imputado en el caso Kitchen, se desvinculó de esta ‘guerra sucia’ y aseguró que no tuvo conocimiento de ella hasta después de abandonar el cargo y jubilarse.
Los diputados de la comisión parlamentaria que investiga la llamada ‘Operación Cataluña’ anunciaron que volverán a llamar a Martín-Blas una vez que estudien la documentación, entre la que figuran algunas de las conversaciones grabadas por el comisario jubilado José Manuel Villarejo.
Actuaciones contra el independentismo
Martín-Blas, que compareció acompañado de su abogado, detalló el contenido de algunos de estos documentos, en su mayoría ya conocidos por las investigaciones de los últimos años, pero sin mojarse demasiado. «Yo no opino, solo doy hechos», respondía el ex alto cargo policial ante la insistencia de los diputados de las formaciones que sostienen al Gobierno.
Esos «hechos» sembraban claras sospechas sobre la cúpula del Ministerio del Interior en la etapa del popular Jorge Fernández Díaz y del director adjunto operativo (DAO), Eugenio Pino. Fue al final de la comparecencia, tras dos horas de interrogatorios, discursos y divagaciones, cuando el diputado popular Rafael Hernando intentó echar por tierra las insinuaciones de Martín-Blas y desmintió que existiese nunca una llamada ‘Operación Cataluña’.
Hernando intentó acorralar al comisario retirado: «¿Usted cree que había una policía patriótica, brigada política o algo de eso en el seno de la Policía Nacional, dirigida por el Gobierno?»
«Mire usted, no lo sé. Yo lo que puedo decir es que yo no formaba parte de ninguna policía patriótica ni brigada patriótica ni nada parecido», respondió Martín-Blas.
Hernando blandió entonces el Diario de Sesiones del Congreso para hacer constar que el propio Martín-Blas había negado la existencia de tal unidad cuando compareció, en mayo de 2021, ante otra comisión que investigaba el caso Kitchen, las maniobras policiales contra el extesorero del PP Luis Bárcenas.
El comisario retirado salió al paso de inmediato: «En aquel momento lo que dije lo ratifico ahora. Pero, pero… Si luego, después, tengo grabaciones y tengo documentos que parece que hubo una actuación de ciertos policías relacionada con la política, lo digo».
A preguntas de Jon Iñarritu, de EH Bildu, Martín-Blas admitió que en 2012 llegaron a sus oídos que agentes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía estaban «trapicheando» con informes «manipulados» para exculpar al PP en el caso Gürtel y que los hacían llegar a medios como El Mundo o El Confidencial.
Entonces solicitó al juez pinchar el teléfono del jefe de la unidad, José Luis Olivera, imputado en el sumario de Kitchen. Pero se lo denegaron. Martín-Blas relató que «el segundo jefe de la Fiscalía de Madrid» se dirigió a él para justificar que el delito de revelación de secretos en el que podrían haber incurrido los agentes no se encontraba entre las causas estipuladas para autorizar una intervención telefónica, pese a que una circular del Ministerio Público afirmaba lo contrario.
El interrogatorio de Josep Pagès, de Junts, sirvió para que el policía se extendiese en las maniobras contra el independentismo en vísperas de las elecciones catalanas de 2012. Basó buena parte de sus testimonios en documentos y grabaciones de Villarejo, que hablan de una «guerra» para «evitar que estos tipos [la desaparecida Convergència] tenga mayoría absoluta».
Martín-Blas se refirió al falso informe de la UDEF que atribuía al entonces president Artur Mas una inexistente cuenta en Suiza y que publicó El Mundo días antes de las elecciones. En cambio, resaltó que ningún medio recogió otro informe que atribuía el pago de una comisión ilegal de 1,5 millones a FAES, procedente del Palau de la Música de Barcelona.
Actuaciones contra Podemos
Sobre el acoso a Podemos, planteado por la diputada de esta formación Martina Velasco, el compareciente siguió en la misma línea. En su momento no supo nada, pero ahora sí ha reunido indicios de «intromisión de la Policía» en sus actividades. Y aportó otro documento con declaraciones del exministro chavista Nervis Villalobos a quien la Policía interrogó en busca de pruebas contra Podemos.
Uno de los diputados presentes declinó formular ninguna pregunta. Fue Ignacio Gil Lázaro, de Vox, quien justificó su silencio alegando que no quería alentar el «relato victimista» del independentismo con la «pretensión espuria de deslegitimar a nuestra Policía».