Descubren un nuevo método para predecir el riesgo cardiovascular décadas antes

El reciente fallecimiento de Caritina Goyanes a causa de un infarto ha puesto de relieve la importancia de prevenir las enfermedades cardiovasculares, especialmente en mujeres jóvenes que se creían relativamente protegidas. Ahora, una nueva investigación impulsada por los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos ha identificado una forma innovadora de anticipar este riesgo hasta con tres décadas de antelación.

Nuevos marcadores para predecir el riesgo

Para el estudio clínico, se recopilaron muestras de sangre y datos médicos de casi 28.000 participantes en el Estudio de Salud de la Mujer en Estados Unidos, con edades comprendidas entre los 55 y los 55 años en el momento de su incorporación (entre 1992 y 1995), y se les realizó un seguimiento durante 30 años.

Durante este periodo, 3.662 participantes sufrieron un ataque al corazón, un infarto, fallecieron por enfermedades cardiovasculares o necesitaron una intervención quirúrgica para restablecer la circulación. Los investigadores descubrieron que una PCR altamente sensible, así como unos niveles elevados de colesterol LDL, se asociaban a estos acontecimientos. Además, una segunda grasa, la lipoproteína[a], mostró una precisión aún mayor en la predicción.

Medidas preventivas y de tratamiento

Las células del sistema inmunitario ayudan al organismo a reparar heridas y combatir infecciones, pero también responden a la acumulación de grasa en las paredes de las arterias emitiendo señales inflamatorias. Esto provoca un ambiente proinflamatorio que favorece la formación y rotura de placas, lo que a su vez desencadena accidentes cardiovasculares.

La prevención primaria sigue siendo la máxima prioridad, mediante una alimentación cardiosaludable, ejercicio regular y evitando hábitos como el tabaquismo. No obstante, los autores del estudio recomiendan unificar los criterios de seguimiento para tratar de forma más precoz y eficaz a las personas con mayor riesgo.

En cuanto a los tratamientos, las estatinas son la medicación principal para pacientes con niveles elevados de LDL, aunque los especialistas cada vez son más reacios a recetarlas debido a las dudas sobre sus beneficios reales en comparación con sus riesgos. Respecto a la inflamación, la colchicina, originalmente utilizada para tratar la gota, está aprobada en Estados Unidos desde 2023 para la reducción del riesgo cardiovascular en personas diagnosticadas con aterosclerosis.