Hallan presunto campo de adiestramiento del Cártel de Santa Rosa de Lima en Yuriria, Guanajuato

En el municipio de Yuriria, Guanajuato, las autoridades están investigando un presunto campo de adiestramiento y reclutamiento perteneciente al Cártel de Santa Rosa de Lima. El hallazgo, que tuvo lugar en enero, está generando gran preocupación entre los residentes locales, quienes viven con miedo ante la persistente presencia de hombres armados en la zona.

Ubicación y características del presunto campo

La vivienda de fachada rosa, ahora asegurada por la Fiscalía General del Estado, presenta signos de violencia. «En el predio hay una vivienda, con manchas hemáticas en el suelo de una de las recámaras, cristales rotos por impactos de bala, así como ropa y otros objetos abandonados por quienes habitaban el lugar» (Cabrera, 2024).

El terror de los habitantes de Buenavista

Otro habitante, visiblemente afectado, respondió con un lacónico «No, señor» cuando se le preguntó si era posible vivir tranquilo en la zona. La violencia ha provocado que muchas familias abandonen sus hogares y tierras, dejando sus propiedades a merced del crimen organizado.

Antecedentes de la violencia en Yuriria

¿Qué está haciendo el gobierno de Guanajuato?

Las autoridades estatales están intensificando los operativos de seguridad en Yuriria y sus alrededores. Se están llevando a cabo patrullajes constantes y se han reforzado los puntos de control en las principales vías de acceso al municipio. La Fiscalía General del Estado (FGE) está trabajando en la investigación del presunto campo de adiestramiento, recabando evidencias y testimonios que permitan identificar a los responsables.

Impacto en la comunidad escolar

La cercanía del presunto campo de adiestramiento a una telesecundaria y un jardín de niños es motivo de especial preocupación. Los padres de familia temen por la seguridad de sus hijos y exigen a las autoridades medidas adicionales para proteger a la comunidad escolar. Se están considerando opciones como el aumento de la vigilancia policial en las inmediaciones de los planteles educativos y la implementación de programas de prevención de la violencia.

El futuro incierto de Yuriria