Restos de la Guerra Civil emergen en un proyecto urbanístico en Bétera
El encuentro con trincheras, nidos de ametralladoras y otras fortificaciones de la Guerra Civil española ha paralizado las obras de construcción de un complejo de chalets y adosados en Bétera, Valencia. Estas estructuras formaban parte de la línea Puig-Carasols o Inmediata, una defensa construida en 1938 para proteger Valencia de los ataques franquistas.
El descubrimiento de estos vestigios ha generado preocupación entre los vecinos, quienes piden su protección para evitar que caigan en el olvido. "Creemos que merece la pena conservar este patrimonio de nuestra historia", afirma Paco Fuentes, de la asociación vecinal de Mas Camarena.
Patrimonio histórico amenazado
La línea defensiva Inmediata, que discurría a lo largo de casi 29 kilómetros por varios municipios, cuenta con elementos catalogados como Bienes de Relevancia Local. Sin embargo, las obras del proyecto urbanístico, que prevé la construcción de 222 viviendas con un precio superior al medio millón de euros cada una, amenazan con dañar estos restos.
Un pasado que no debe perderse
El historiador José Durbán subraya la importancia de preservar este patrimonio militar: "Hay que respetar y conservar este patrimonio, si no, va a desaparecer". Durbán ha inventariado un centenar de elementos de la línea Inmediata, entre ellos fortines, elementos anticarro, trincheras y refugios.
Fórmulas alternativas para la convivencia
El historiador considera que existen fórmulas alternativas para compaginar el uso del suelo con el respeto al patrimonio histórico. "Hay diversas formas de hacerlo, como integrarlo en un jardín, por ejemplo", señala Fuentes.
El Ayuntamiento de Bétera destaca sus esfuerzos por conservar y poner en valor los vestigios de la línea Inmediata, pero la reactivación de los PAIs en la zona, muy cotizada por su cercanía a Valencia, supone una amenaza para estos conjuntos.