El Ministerio de Sanidad de España ha decretado la obligatoriedad del uso del barbijo en hospitales y centros sanitarios a partir de esta semana, como medida preventiva ante el incremento de infecciones respiratorias en el país.
El anuncio se produce luego de la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), donde no se logró un acuerdo unificado sobre la obligatoriedad del uso de mascarillas en diversos entornos sanitarios. En este contexto, se ha optado por hacer obligatorio el uso del barbijo en hospitales y centros de salud, en cumplimiento con la ley de cohesión y calidad del Sistema Nacional de Salud.
Esta medida, confirmada por Mónica García, titular de Sanidad, actualmente se restringe a hospitales y centros sanitarios, excluyendo centros sociosanitarios o farmacias. Se abrió un plazo para que las Comunidades Autónomas presenten sus propuestas sobre posibles ampliaciones de la medida, incluyendo la posibilidad de extenderla a farmacias.
García respaldó la medida, catalogándola como "efectiva, de sentido común y avalada por la evidencia científica". Sin embargo, diversas Comunidades Autónomas han mostrado posturas divergentes. Mientras algunas regiones como Cataluña y la Comunidad Valenciana ya han implementado la medida en centros sanitarios, otras como Madrid han mantenido recomendaciones, reservando el uso para casos específicos post pandémicos.
El aumento de infecciones respiratorias ha sido una preocupación creciente. Datos del Instituto de Salud Carlos III han mostrado un considerable ascenso en casos de gripe y otros virus respiratorios, superando cifras previas a la pandemia. La alta positividad en muestras de gripe y la predominancia de Influenzavirus A han acentuado la alerta.
El uso obligatorio del barbijo durante la pandemia fue ampliamente acatado en España, y esta medida emergente busca responder al incremento de casos virales. La coordinación entre autoridades sanitarias y regionales será clave para afrontar esta situación y tomar medidas que garanticen la protección y seguridad de la población.
La decisión de imponer nuevamente el uso del barbijo en ámbitos sanitarios en España refleja una respuesta proactiva ante el repunte de infecciones respiratorias. La evaluación continua y la adaptación de medidas según la evolución epidemiológica son fundamentales para mantener la protección de la salud pública en el país.