"A la próxima persona que me llame ‘campeona’ la apuñalo"

La logopeda canaria, de 25 años, saltó a la popularidad con un vídeo de TikTok donde se quejaba de que la llamen “campeona” por ser discapacitada. Ahora tiene una sección divulgativa en ‘El intermedio’

"Soy consciente de que lo hacen por puro desconocimiento"

“Siempre me ha gustado que me dejen en paz. Siempre he sido muy independiente y me ha gustado hacer lo mío sola, sin ayuda”, afirma Inés Rodríguez. La falta de oxígeno que sufrió de bebé durante el parto le ha dejado una determinada forma de caminar y de hablar que se te olvida al minuto de estar con ella.

“El quejarme sin tapujos, sin ser políticamente correcta, ni cursi, ni lastimera”, fue lo que enganchó a la gente del vídeo que la lanzó a la fama, según ella misma.

“Cuando empezó a enfadarse con cómo la tratan los demás”, afirma que siempre ha sido así. “Pero llega un punto en que, por acumulación, explotas”, añade.

Inés Rodríguez estudió Logopedia para ayudar a sí misma, aunque reconoce que “no lo uso tanto para mí como para otros”.

"Me quiero y me valoro y me respeto y me asumo como soy"

“No me he cabreado con el mundo por haber nacido con mi discapacidad”, asegura. “Pero sí, muchísimo. Empecé a ir a terapia con 18 años porque me preguntaba por qué me había pasado esto a mí”, añade.

“Sobre todo, paternalismo. Y mucha infantilización. Y pena. Te ven como a una niña”, así describe Inés Rodríguez cómo la ve la gente cuando la ven caminar o la oyen hablar.

“No soy ni soy una niña ni soy tonta: solo tengo parálisis cerebral”, afirma.

“Imagínate. No todos somos seres de luz, hay gente estúpida en todas partes”, así responde Inés Rodríguez a los que dicen que los discapacitados son ángeles.

“Entiendo que la religión es una vía de escape absolutamente válida, ojalá a mí me sirviera”, añade.

“No lo sé. Si lo supiera, no iría a terapia”, responde Inés Rodríguez cuando le preguntan si a una joven con discapacidad le es más complicado encontrar pareja que a otra sin ella.

"Me da un poco de vergüenza pedir nada"

“Un poco que me quede como estoy”, es el deseo de Inés Rodríguez para el año nuevo. “Yo me he dejado llevar. Lo fluyo”, añade.

“Me da mucha vergüenza decir que ahora, en un día, cobro lo que antes en tres meses”, afirma.

“Creo que eso es necesario para mi trabajo, y me gusta serlo en mi vida”, dice Inés Rodríguez sobre la desigualdad.

"Déjame vivir"

“Mira, la equivalencia que todo el mundo puede entender es la típica madre pesada que te dice cuando sales de casa: “Ponte la chaqueta, que hace frío””, así describe Inés Rodríguez el paternalismo.

“Yo sé que me quieres, que estás velando por mi seguridad, pero soy adulta, y, si me pongo enferma, es cosa mía”, añade.

“Pues eso, a todos los niveles, todo el mundo, todo el rato”, así resume Inés Rodríguez el paternalismo.

“Hay que deconstruirse, pero, hasta que no te das cuenta de cómo estás construido, no te puedes deconstruir. Y en eso estoy, y estamos”, concluye Inés Rodríguez.