Las conclusiones

A mes y medio del choque de trenes en la línea San Martín en Palermo, se conoció el informe preliminar de la Junta de Seguridad en el Transporte (JST), el organismo que investigó los sucesos del 10 de mayo por la mañana cuando una formación de pasajeros que había salido de la estación Palermo con destino a Cabred chocó a otra que estaba detenida sobre las vías en el puente sobre la avenida Figueroa Alcorta.

Asimismo, el documento explica que "en la sección comprendida entre Cabín Ocampo y la estación Palermo se circulaba con Orden Especial de Vía con Precaución (OEP) bajo bloqueo absoluto debido a que las señales del sistema SEAL no funcionaban".

El informe también aclara que "el Puesto de Control de Trenes (PCT) centraliza las comunicaciones. Estas se efectúan por medio de un sistema de radio que comunica al personal ferroviario entre sí (conductores, señaleros, auxiliares de estación, supervisores de base, etcétera). El sistema opera de forma grupal, es decir, los mensajes emitidos radialmente son recibidos por todas las partes involucradas en el servicio de la línea".

En este sentido, el tren 3021 se detuvo en Cabín Ocampo, en donde reanudó la marcha cuando se le dio autorización. Lo mismo hizo el tren de pasajeros 3353. Lo que falló, según el informe, es la advertencia de que el primer tren se había quedado parado por "fallas mecánicas" a la altura del puente en el que se produjo el choque.

El impacto del accidente

En ese sentido, el 13 de junio, el Gobierno decretó la "emergencia ferroviaria" por dos años, que establecen la asignación de casi $1,3 billón ($1.293.780.000.000) para ejecutar las inversiones necesarias en mejorar la seguridad, de los cuales $350.000 millones tendrán que destinarse en este Presupuesto 2024.

Las tareas de reparación del puente tendrán una duración de 30 días y durante ese período el servicio ferroviario continuará con el diagrama de emergencia de 140 servicios diarios.