Un estudio llevado a cabo por investigadoras del Centro de Regulación Genómica (CRG) y del Vall d'Hebron Instituto de Oncología (VHIO) de Barcelona ha demostrado que la inhibición simultánea de dos proteínas diferentes puede ser una estrategia efectiva para combatir el cáncer de mama triple negativo, una forma agresiva y resistente a los tratamientos. La investigación, publicada en la revista 'EMBO Molecular Medicine', abre una nueva vía terapéutica que podría convertir esta enfermedad en algo controlable. El cáncer de mama es el tipo de cáncer más diagnosticado en las mujeres y causa miles de muertes cada año. Un 15% de estos casos son cáncer de mama triple negativo, que tiene un mal pronóstico debido a su resistencia a los tratamientos disponibles.
El estudio se realizó utilizando ratones y demostró que al atacar simultáneamente a dos proteínas relacionadas con la proliferación de la enfermedad se pudo reducir el tumor de manera significativa. Además, se descubrió que estas dos proteínas, LOXL2 y BRD4, interactúan entre ellas para favorecer la proliferación de las células cancerosas. La inhibición de ambas proteínas al mismo tiempo interrumpió esta interacción y ayudó a frenar el crecimiento del cáncer tanto en cultivos celulares como en ratones.
Los resultados de este estudio tienen implicaciones importantes para el desarrollo de nuevos tratamientos contra el cáncer de mama triple negativo. Los inhibidores de BRD4, que comprometen la función de esta proteína, ya se han probado en ensayos clínicos, pero las células cancerosas adquieren resistencia a este tratamiento. Sin embargo, la modulación simultánea de BRD4 y LOXL2 podría ser una estrategia efectiva para superar esta resistencia. Aunque aún queda mucho trabajo por hacer antes de que estos hallazgos se puedan aplicar en pacientes, este estudio abre nuevas posibilidades para el tratamiento de esta enfermedad altamente agresiva.