La insuficiencia venosa crónica: Una enfermedad silenciosa muy frecuente

A pesar de ser una de las enfermedades cardiovasculares más comunes, la insuficiencia venosa crónica (IVC) es una de las menos conocidas. Afecta al 48,5% de la población española, según un estudio del Vein Consult Program realizado en centros de Atención Primaria.

La IVC se caracteriza por un mal funcionamiento del sistema venoso que provoca una disminución del retorno de sangre desde las extremidades hacia el corazón. Esto genera inflamación en las venas por la acumulación de sangre y puede manifestarse con síntomas como dolor en las piernas, hinchazón, pesadez, cansancio, calambres nocturnos, picor o quemazón.

Factores que influyen en la aparición de la IVC

Si bien la IVC tiene un componente genético, también existen factores de riesgo prevenibles que influyen en su aparición, como el sedentarismo, la mala alimentación, la obesidad, permanecer mucho tiempo de pie, viajar en avión frecuentemente, tomar anticonceptivos, el embarazo, usar ropa muy ajustada, el consumo de alcohol y tabaco, y la exposición a altas temperaturas.

Diagnóstico y tratamiento de la IVC

La IVC es una enfermedad infradiagnosticada debido a su carácter crónico. Sin embargo, su impacto en la calidad de vida de los pacientes es significativo. Según el Dr. Fidel Fernández, especialista en angiología y cirugía vascular del Hospital Universitario San Cecilio de Granada, "la IVC provoca una percepción de calidad de vida muy baja, similar a la de la diabetes o las insuficiencias cardíacas".

El tratamiento de la IVC tiene como objetivo ralentizar su evolución y aliviar los síntomas. Se abordan los factores de riesgo prevenibles y se modifican los hábitos de vida. Además, se utilizan terapias compresivas, fármacos venoactivos y, en casos graves, cirugía.

Fármacos venoactivos para tratar la IVC

Los fármacos venoactivos han demostrado ser eficaces para reducir la inflamación y el dolor causados por la IVC al disminuir la hinchazón de las paredes venosas. Se recomienda tomarlos varias veces al año, ya que la IVC no es una enfermedad estacional.

Una de las soluciones recomendadas es Venoruton, de STADA, una gama de medicamentos y complementos alimenticios para el cuidado y tratamiento de la insuficiencia venosa leve.

Venoruton Oxerutinas está elaborado con oxerutinas, un principio activo de origen natural con propiedades vasoprotectoras que alivia los síntomas de la IVC en sus etapas más leves. Refuerza y protege las paredes de las venas, reduce la hinchazón y el dolor en las piernas, y mejora la microcirculación y la oxigenación a nivel local.

Venoruton Diosmina, por su parte, contiene una fórmula a base de diosmina y hesperidina, extraída de las naranjas. Estos flavonoides ayudan a mejorar la salud de las venas, fortalecer el tono venoso, reducir el dolor y la hinchazón, y mejorar la microcirculación. Este medicamento también está indicado para tratar los síntomas de las hemorroides.

Conclusiones

La insuficiencia venosa crónica es una enfermedad frecuente que puede controlarse con una prevención temprana y un estilo de vida saludable. Los fármacos venoactivos son una herramienta eficaz para aliviar los síntomas de la IVC y mejorar la calidad de vida de los pacientes.