Investigan presuntos abusos sexuales en el Colegio Highlands El Encinar: Dos profesoras y el director citados a declarar
El escándalo sacude a la comunidad del Highlands School El Encinar en Alcobendas, Madrid. Dos profesoras y el director del colegio están siendo llamados a declarar en relación con las denuncias de agresión sexual presentadas por cinco familias contra el capellán del centro, Marcelino de Andrés. La jueza del juzgado de instrucción número 7 ha tomado cartas en el asunto, ordenando la exploración forense de las menores afectadas y el análisis exhaustivo de los dispositivos electrónicos incautados al religioso.
El detonante: Cambios de humor y terrores nocturnos
«La investigación comenzó con la denuncia de los padres de una de las menores que observaron irritabilidad en la pequeña y terrores nocturnos», señala Peiró (2025).
Ante la gravedad de la situación, los padres acudieron a la policía. La Unidad de Familia y Atención a la Mujer (UFAM) se hizo cargo del caso y contactó con las familias de las otras posibles víctimas. En cuestión de horas, cuatro familias más se sumaron a la denuncia, confirmando las sospechas que ya albergaban.
Sospechas y señales de alerta
Algunos padres ya habían notado comportamientos extraños en sus hijas. Una madre recordó que su hija le había mencionado que el padre Marcelino les daba caramelos. Otra recordó haber visto a su hija apartar la mano cuando el sacerdote intentaba tomarla. También se percataron de que el capellán a menudo se quedaba a solas con las niñas.
Las familias sitúan el inicio de los presuntos abusos en abril de 2024. Marcelino de Andrés llegó al colegio en septiembre de 2022 para cubrir la vacante de otro religioso, asumiendo la responsabilidad de la guía espiritual de las niñas de primaria y secundaria. Todas las presuntas víctimas son niñas de seis años.
El pasado del capellán: Un historial problemático
El historial de Marcelino de Andrés ya generaba preocupación. Anteriormente, había trabajado en otro colegio de los Legionarios de Cristo en Boadilla del Monte. En 2015, fue trasladado a Roma tras las quejas de varios padres que no veían con buenos ojos que el último secretario personal de Marcial Maciel, un reconocido pederasta expulsado de la Iglesia, trabajara en el centro.
Este dato, sumado a las nuevas acusaciones, ha generado indignación y consternación en la comunidad educativa.
Comportamientos sospechosos y lugares secretos
Las niñas han relatado comportamientos típicos de un caso de abuso: regalos por parte del presunto agresor, la promesa de mantener un secreto y la costumbre de llevar a las víctimas a un lugar apartado. Según los testimonios, el capellán las llevaba a un sitio «secreto» del patio, donde presuntamente se producían las agresiones.
Algunos padres también refirieron que sus hijas habían sufrido molestias físicas, aunque no sabían a qué atribuirlo.
La detención y las medidas cautelares
El capellán fue detenido el jueves 6 de marzo, ya que los agentes consideraron los relatos de las niñas verosímiles y encontraron indicios de agresión. Dos días después, pasó a disposición judicial. Sin embargo, la jueza decretó su libertad provisional al no apreciar riesgo de fuga ni reincidencia, aunque le impuso medidas de alejamiento de cualquier tarea relacionada con menores, así como del colegio y de las denunciantes.
Además, la jueza ordenó la requisa de todos sus dispositivos electrónicos, incluyendo un ordenador, un teléfono móvil, un disco duro y varios USB, con el objetivo de analizar si alguna de las agresiones a las menores ha quedado registrada o si el capellán posee otro tipo de contenido relacionado con abusos a menores.
La Cámara Gesell: Un espacio seguro para las víctimas
Las niñas serán exploradas en la cámara Gesell, un espacio especialmente diseñado para tomar declaración a menores víctimas de abuso. En esta estancia, una psicóloga hablará con ellas utilizando un cuestionario previamente elaborado por la jueza, la fiscal y los abogados. Al otro lado del cristal, todos ellos seguirán la exploración.
Este mecanismo está diseñado para obtener la mayor cantidad de información fidedigna de las víctimas, sin que se bloqueen, cumpliendo con todas las garantías procesales.
El colegio se pronuncia
El director del colegio, Jesús María Delgado, ha emitido un comunicado a los padres asumiendo la responsabilidad de haber mantenido en su puesto al capellán, a pesar de las quejas que manifestaron varios padres el año pasado al saber que De Andrés había sido cercano a Marcial Maciel.
La investigación sigue en curso, y se espera que las declaraciones de las profesoras y el director del colegio aporten más luz sobre lo sucedido. La comunidad educativa del Highlands School El Encinar permanece en vilo, esperando el esclarecimiento de los hechos y la protección de las menores afectadas.