El panorama político en Cataluña está cambiando, y las etiquetas tradicionales de izquierda y derecha están perdiendo sentido. Este cambio se hizo evidente en la presentación del nuevo gobierno de Salvador Illa, donde la palabra "izquierda" se repitió 20 veces y "derecha" otras tantas.
¿Izquierda o derecha?
Hasta hace poco, la política catalana se definía por un marcado enfrentamiento entre independentistas y unionistas. Sin embargo, en los últimos meses, el debate ha girado en torno a la cuestión de si el nuevo gobierno es de izquierdas o no.
Algunos, como los Comunes, ERC y la CUP, critican la ambigüedad del gobierno sobre la ampliación del aeropuerto y cuestionan la procedencia de algunos consejeros de CiU. Por otro lado, la nueva consejera de Interior, Núria Parlón, ha defendido la política de seguridad como esencialmente de izquierdas, ya que protege a quienes no pueden protegerse a sí mismos.
El papel de la extrema derecha
El ascenso de la extrema derecha en Cataluña está afectando al debate político. Grupos como Vox y Aliança Catalana han tratado de llevar el debate hacia el viejo terreno del Procés, acusando al gobierno de "españolista".
En respuesta, el presidente Illa ha mostrado su voluntad de enfrentarse a los discursos de odio, defendiendo a la diputada musulmana Najat Driouech de los ataques de Aliança Catalana. Esta postura ha sido criticada por Vox y el PP, que consideran que los cordones sanitarios contra la extrema derecha también son odiosos.
¿Hacia un nuevo consenso?
El debate sobre izquierda y derecha en Cataluña está lejos de resolverse. Sin embargo, el hecho de que estas etiquetas estén perdiendo su significado tradicional es una señal de que la política catalana está cambiando. Es posible que estemos entrando en una nueva era de consenso y colaboración, donde las ideologías tradicionales se vuelvan menos relevantes.