Alerta de Tsunami en Japón tras Potente Terremoto

Un terremoto de magnitud 7,5 ha sacudido el oeste de Japón el día de hoy, lo que ha provocado que las autoridades japonesas activen una alerta de tsunami con advertencias de olas que podrían alcanzar hasta los cinco metros en la costa occidental del país. El epicentro del sismo se localizó en la prefectura de Ishikawa, en la península de Noto, y se ha sentido en una amplia zona que va desde Aomori en el noreste hasta Kyushu en el suroeste. El primer ministro Fumio Kishida ha pedido a los ciudadanos que se trasladen a zonas más elevadas como medida preventiva. Rusia también ha emitido una alerta de tsunami para la costa occidental de Sakhalin.

Respuesta Rápida y Evacuaciones en Curso

La respuesta de las autoridades ha sido inmediata, con evacuaciones en diversas prefecturas y supervisiones intensivas en las plantas nucleares de Hokuriku y Kansai, las cuales no han reportado anomalías. Más de 36,000 hogares han sufrido cortes de electricidad a causa del sismo, y el área afectada incluye también otras infraestructuras críticas. Con réplicas sucediendo y el recuerdo del devastador tsunami de 2011, Japón no escatima en precauciones y pide a la población máxima atención.

Impacto y Medidas Adoptadas

Las primeras olas de aproximadamente 1,20 metros ya han golpeado la ciudad de Wajima, mientras que otras localidades reportan olas menores. El Gobierno, en alerta desde la detección del fenómeno sísmico, ha proporcionado mapas y directrices para una evacuación inminente e insta a la ciudadanía a mantenerse alerta ante la posibilidad de nuevos seísmos.

La Solidaridad Internacional y el Monitoreo Continuo

Mientras Japón enfrenta esta emergencia, la solidaridad internacional se hace presente y los sistemas de monitoreo y alerta se mantienen activos en toda la región del Pacífico, desde Corea del Sur hasta Chile, donde el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada de Chile se mantiene atento a las posibles repercusiones en sus costas. Este evento recuerda al mundo la vulnerabilidad compartida ante desastres naturales y la importancia de la cooperación y preparación.