Javier Milei: auge y caída de un fenómeno político
A casi diez meses de haber asumido la presidencia, Javier Milei enfrenta contradicciones en su discurso y una caída en su imagen pública. El congelamiento de la economía y el aumento de la pobreza y el desempleo han erosionado su popularidad.
Milei intenta recrear el entusiasmo inicial de sus seguidores, pero sus críticas a "la casta" y su discurso economicista ya no parecen tener el mismo efecto. La sociedad exige resultados tangibles, no promesas.
Endogamia y errores políticos
Como otros líderes populistas antes que él, Milei se ha aislado en un círculo endogámico, donde sus seguidores se elogian entre sí y se cierran a las críticas externas. Además, ha incurrido en errores políticos, como dibujar Presupuestos optimistas que luego no puede cumplir.
Relación con el PRO
La relación de Milei con el PRO es inestable, oscilando entre la colaboración y la distancia. Los dirigentes del PRO se muestran divididos en su postura hacia Milei, algunos abogan por una fusión y otros prefieren mantener su independencia.
Desafíos y perspectivas
Milei enfrenta el desafío de mantener el apoyo de sus votantes y ampliar su base electoral. Necesita mostrar resultados concretos y evitar caer en los mismos errores que han perjudicado a otros líderes populistas en el pasado.