Jesús Loera, un exsoldado mexicano, fue asesinado el 6 de enero frente al Consulado de Honduras en Atlanta, Estados Unidos, tras impedir la entrada de un hombre armado.

Un acto heroico

Loera, de 45 años, trabajaba como guardia de seguridad y se encontraba en la entrada del consulado cuando un hombre intentó ingresar con una pistola. Loera cerró las puertas y le impidió el paso, lo que provocó que el sujeto le disparara al menos cuatro veces.

Según los testigos, Loera trató de defenderse con gas pimienta, pero el atacante logró herirlo de muerte.

Una vida dedicada al servicio

Nacido en Chihuahua, Loera sirvió como soldado en México antes de viajar a Estados Unidos en busca de mejores oportunidades. Trabajó como guardia de seguridad en el Consulado de El Salvador y luego en el de Honduras.

"Era una persona amable con la gente que iba al Consulado, siempre los trataba muy bien, quería ayudar a la gente, facilitar los trámites. Tenía muchos amigos ahí", dijo su hermano Javier Ruiz Urías.

"No sé que tendría esta persona en su cabeza para lastimar a los demás. Mi hermano solo trató de ayudar para que no fuera más grande la tragedia", añadió.

Reacciones y condena

El gobierno de Honduras lamentó el asesinato de Loera y condenó los hechos de violencia en el consulado.

"Nuestras sinceras condolencias y muestras de solidaridad hacia el guardia de seguridad que ha perdido la vida", dijo el canciller hondureño, Eduardo Enrique Reina.

El gobierno mexicano también lamentó el fallecimiento de Loera y pidió una investigación para esclarecer los hechos.

La familia de Loera ha iniciado una campaña de recaudación de fondos en GoFundMe para cubrir los gastos funerarios y legales.

"Buscamos ayuda por medio de donaciones, ya que a nuestro familiar Jesús Loera le fue arrebatada su vida, tras ser atacado por una persona por haberle negado la entrada al Consulado de Honduras. El atacante quiso entrar con un arma de fuego y Jesús, al ser el guardia de seguridad, no lo permitió, la persona le disparó a sangre fría varias veces en el pecho, arrebatándole la vida en el instante", explicó Rubi Mandujano, familiar de Loera.

El atacante, un hombre presuntamente hondureño, fue detenido y permanece bajo custodia de las autoridades estadounidenses.