La Fundación Hay Derecho premia a Joan Llinares, exdirector de Antifraude, en plena polémica por la gestión de su sucesor

La Fundación contra la corrupción también distingue a Celia Carbonell, abogada de Elda, y a la Societat Civil Catalana, en su gala celebrada en Madrid

La Fundación Hay Derecho entregó este jueves en Madrid el IX Premio Hay Derecho, un reconocimiento que visibiliza a aquellas personas y entidades que destacan por su defensa del Estado de derecho y que luchan contra la corrupción. En su novena edición, el premio ha recaído ex aequo en la entidad cívico cultural Societat Civil Catalana (SCC) y en la abogada de Elda Celia Carbonell. Además, y por primera vez, la Fundación ha entregado un premio especial a la trayectoria en la defensa del Estado de derecho, que ha recaído en Joan Llinares, exdirector de la Agencia Valenciana Antifraude.

Hay Derecho es una fundación sin ánimo de lucro que promueve la regeneración institucional, contra la corrupción y el Estado de Derecho. La distinción a Llinares se concede tras el nombramiento el pasado mes de julio de Eduardo Beut, con los votos del PP y Vox, como nuevo director de la Agencia. Beut ha tomado una serie de decisiones que han suscitado polémica, como la derogación del código ético de la entidad y, por tanto, la eliminación del Comité de ética, que velaba por su cumpliendo, justo cuando tenía que resolver cuatro denuncias internas. Compromís ha pedido a Les Corts el inicio del proceso para su cese.

Celia Carbonell es también abogada también de la asociación Acción Cívica contra la corrupción, que propuso a Llinares para la dirección de la Agencia y defendió la candidatura alternativa a Beut, representada por Gustavo Segura, que era el director de Análisis e Investigación de la Agencia Antifraude hasta que fue cesado a principios de septiembre por el nuevo responsable, junto a otra responsable de la anterior etapa, Teresa Climent.

En la explicación a la distinción a Llinares, la Fundación indica que “su legado más reciente han sido siete años al frente de la Agencia Valenciana Antifraude, pionera en España en la protección a informantes de corrupción”. “Su combativa lucha contra la corrupción al margen de signos políticos le ha valido enfrentar dificultades, pues se han abierto 1800 expedientes de investigación en la AVAF durante su mandato”, apunta.

El presidente de Hay Derecho, Segismundo Álvarez, destacó en la gala que Llinares es “un referente en toda España”. Al recoger el premio, Llinares denunció que “hay muchas personas que necesitan de su apoyo y solidaridad en España. Están sufriendo la ausencia de amparo desde las instituciones del Estado por estar defendiendo el Estado de derecho. Hay que actuar para que ningún denunciante de corrupción sufra represalias”. En general, se le otorga a distinción “por su excepcional dedicación a la lucha contra la corrupción a lo largo de su dilatada trayectoria profesional”. Ha actuado para desenmascarar tramas de corrupción independientemente del color político de las instituciones afectadas. “Es, por tanto, un ejemplo de cómo los controles deben ponerse en marcha gobierne quien gobierne y afecte a quien afecte”, indica la nota de prensa. Sacó a la luz un entramado de corrupción en el seno del Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) en su etapa de gerente de dicho museo, y fue muy destacado y valioso su trabajo desenmarañando la trama de corrupción urdida en el Palau de la Música Catalana, “donde su firme desempeño permitió sacar a la luz diez años de corrupción en la entidad musical”.

La distinción a Celia Carbonell destaca cómo asumió hace años la defensa de Ahmed Tommouhi, un ciudadano marroquí injustamente condenado por violación que pasó 15 años en la cárcel. La Fundación destaca que, “gracias a su tesón, el Tribunal Supremo revisó el caso y absolvió a su defendido de todos los delitos”. El Jurado del premio pone de relieve que la premiada “ha accionado el propio sistema judicial para hacer frente a un grave error judicial”, señala la nota de prensa de la fundación.

“El éxito de conseguir esta sentencia es una sensación maravillosa y decepcionante al mismo tiempo. No me creo que hayamos tardado 31 años en conseguir esto”, ha explicado Celia Carbonell. “Ser finalista en el Premio Hay Derecho es esa puerta para poder hacer ver al resto de los ciudadanos que hay que cambiar muchas cosas, que el sistema no funciona”, .

En la presentación de la gala, la directora general de Hay Derecho, Safira Cantos, presentó las diez candidaturas nominadas este año. Diez candidaturas que reflejan “a valientes” que dedican su vida a “enfrentar con arrojo el abuso de poder, la injusticia, la corrupción o la degradación institucional». El profesor de Filosofía y colaborador habitual de medios de comunicación David Mejía desveló el fallo del Jurado e hizo entrega del premio a los galardonados.

La entidad SCC, premiada en esta edición, destaca por su defensa de los principios constitucionales de igualdad y unidad en Cataluña. El jurado del premio valora “su acción continuada de defensa del marco constitucional en Cataluña en respuesta a la deriva independentista y al procés”. «Nos hemos enfrentado a muchos obstáculos. El nacionalismo copa todas las administraciones con una total deslealtad al marco constitucional», ha destacado Elda Mata, su presidenta.