Junts por Catalunya elige su nueva dirección en el cónclave de Calella
El partido liderado por Carles Puigdemont ha elegido este fin de semana su nueva dirección en el cónclave que celebra en Calella (Barcelona). La decisión de Puigdemont de ser el presidente de la formación cierra cualquier tipo de debate interno entre almas.
Renovación y continuidad
La nueva dirección busca mandar diferentes mensajes. El expresident ha abierto el camino a Antoni Castellà, ex Unió y posteriormente cabeza visible de Demócrates, para que aterrice en la Ejecutiva como vicepresidente.
También se intenta promover a la figura de Mònica Sales, la actual portavoz en el Parlament, y a Judith Toronjo, expresidenta de las Juventuts Nacionalistes de Catalunya.
Y se premia la fidelidad: Josep Rius revalida su condición de escudero y hombre de máxima confianza del expresident, mientras que la portavoz en el Congreso, Míriam Nogueras, recibe un espaldarazo por su labor en Madrid.
Contexto
En el segundo congreso de Junts per Catalunya, celebrado en el verano de 2022, sí hubo riesgo de grandes sorpresas o turbulencias.
La decisión de Carles Puigdemont de ser el presidente de la formación cerró cualquier tipo de debate interno entre almas, si bien está por ver cómo se termina de perfilar la ponencia organizativa que fija cómo debe ser la estructura.
Hace dos años, en Argeles-sûr-Mer (Francia), el partido se jugaba la posibilidad de acabar en un cisma si no se encontraba un encaje entre la sensibilidad más de tradición convergente y la que se se autodenominaba como “hija del 1-O”, en referencia a su marcado perfil de activismo independentistas.
La repartición de la presidencia y la secretaría general (la primera para Laura Borràs y la segunda para Jordi Turull), con igual número de sillas para ambas almas en la Ejecutiva, reflejó la tensión existente.
Con el borrasismo neutralizado, el tándem Puigdemont - Turull han tenido carta blanca para diseñar una nueva dirección que envía diferentes mensajes.
El expresident ha fichado a Antoni Castellà, ex Unió y posteriormente cabeza visible de Demócrates, para que entre en la Ejecutiva como vicepresidente.
También se intenta potenciar a Mònica Sales, la actual portavoz en el Parlament, y a Judith Toronjo, expresidenta de las Juventuts Nacionalistes de Catalunya.
Y se premia la fidelidad: Josep Rius revalida su condición de escudero y hombre de máxima confianza del expresident, mientras que la portavoz en el Congreso, Míriam Nogueras, recibe un espaldarazo por su labor en Madrid.